Gracias a labores de inteligencia de la Policía Judicial de Píllaro, se logró establecer que en el interior de un local de teléfonos se expendían cosas de dudosa procedencia.
Es así que luego de ‘armar’ un operativo, la mañana de ayer, se logró identificar a este establecimiento en pleno centro del cantón a pocos metros de la Unidad de Policía Comunitaria.
Tras un registro en el local se encontró cuatro teléfonos, los cuales habrían sido reportados como robados hace días atrás.
Con estos antecedentes los uniformados requirieron la presencia del personal de la Unidad de Criminalística de Tungurahua, para el levantamiento de estas evidencias.
Las cosas fueron llevadas en cadena de custodia y a las oficinas de la Policía en el cantón, como evidencias para cualquier proceso judicial.
Los propietarios de este establecimiento serán investigados por un presunto delito de receptación, es decir tenían cosas en su poder que no pudieron justificar su procedencia. (EV)