Iván Paredes
El descontrolado crecimiento de las ciudades en lugares que fueron, comúnmente ancestrales o de uso indígena, con los años se convirtieron en sitios de reuniones, comercio y desarrollo poblacional, que no fueron organizados adecuadamente, tanto por la forma en que surgieron, como por la falta de iniciativa de todos los gobiernos y gobernantes que supuestamente han contribuido con el avance de urbano. Esto nos lleva hacer una diferenciación entre los significados de acera y vereda. En un principio se utilizaba el término de vereda, por cuanto era el uso de personas y animales para su traslado, hoy en la actualidad se le ha dado el nombre de acera, al ser única y exclusivamente para las personas que en ese momento son consideradas peatones, de acuerdo a la normas de tránsito, y porque deben ser pavimentadas; pero las aceras y, nos referimos a las de nuestra ciudad Ambato, no cumplen con el requisito esencial como ya lo dijimos, exclusivo para los peatones, ya que, primeramente, muchas aceras del centro de la ciudad no tienen ni cumplen con las dimensiones de desarrollo urbanístico, se instalan todo tipo de ventas y los mismos comerciantes que tienen locales sacan sus artículos para exhibir en las aceras, hacen parqueadero para automotores de menor cilindraje u otros que, con sus enormes vehículos suben a la acera y lo dejan estacionado sin importarles la seguridad del peatón peor aún el respeto al prójimo, para colmo la misma municipalidad puso unos enormes botes, supuestamente maceteros, que ocupan toda la acera sin preocuparse en el peatón, esto en la calle Guayaquil entre Cevallos y Juan B. Vela, otro mal son los denominados eco tachos que sin importar, muchos los dejan encima de las aceras. Hacemos un llamado al Municipio de Ambato controle y priorice el uso de la acera para el tránsito peatonal.