Luego de que el presidente Lenín Moreno anunciara que las escuelas rurales que en años anteriores fueron cerradas pueden ser reaperturadas, nuevamente, y a pocos días de que se inicie el nuevo ciclo académico para el régimen Sierra y Amazonía, en Tungurahua no se abrirá ninguna de las 92 escuelas que fueron cerradas.
Según información de la Coordinación Zonal 3 de Educación apenas una de estas instituciones pasó a segunda fase, donde aún deben desarrollar varios trabajos como readecuación de infraestructura por lo que no estará listo para este año lectivo, sino para el siguiente.
Antecedentes
Desde el 2013 varias instituciones educativas del sector rural cerraron las puertas a los niños y adolescentes que se educaban en sus aulas para dar paso a la unificación y las llamadas Escuelas del Milenio.
Este proceso permitió que varias infraestructuras se deterioren y que hasta la actualidad incluso permanezcan abandonadas, llenas de goteras, con vidrios rotos, paredes cuarteadas y maleza.
Para varias familias de la provincia esto representó un cambio radical, debido a que sus niños en etapas escolares se vieron en la obligación de recorrer largas distancias e incluso viajar de forma insegura en los baldes de camionetas para llegar a una institución educativa asignada.
Mónica Gavilánez, moradora de Quero, manifestó que los niños de su comunidad deben trasladarse grandes distancias para poder llegar a una escuela, ya sea a Quero o al cantón vecino de Mocha.
Para ella el cerrar la escuela fue una mala decisión debido a que los chicos corren riesgos y se alejan de su comunidad dejando de lado la convivencia familiar cercana y sobre todo el desarrollo local.
Rosa Carrillo, habitante de Tisaleo y madre de dos niños, comentó que gasta a diario dos dólares para que sus hijos asistan a la escuela en el centro del cantón, mientras la infraestructura de la antigua escuela simplemente se deteriora.
Situación
Patricio Rivera, coordinador Zonal 3 de Educación, explicó que en realidad solo una escuela ubicada en el distrito Quero a Tisaleo pasó a la siguiente etapa para una posible apertura, pero que no entrará en funcionamiento este año lectivo.
Además, enfatizó que no se ha tenido la acogida para para la reapertura de las instituciones de áreas rurales y que esto obedece a varios factores de índole social y comunitario, uno de ellos son los traslados y otra es que el requerimiento explícito de los padres de familia y las comunidades.
“Las comunidades tienen que hacer la gestión, el momento que ellos piden por escrito tienen que poner número de chicos que están dispuestos a retornar a esa escuela con la firma de responsabilidad de los padres y de ahí nosotros actuamos como Distrito y Zona para la reapertura, pero si no hay la voluntad expresa por parte de las comunidades nosotros no les podemos obligar”, dijo.
Según el funcionario se cuenta con el presupuesto para invertir en las adecuaciones de infraestructura, docentes y todo el aparataje que implica la reapertura de las escuelas rurales, pero no ha existido el requerimiento.
Falta de información
En diferentes comunidades existe desconocimiento de las disposiciones para la reapertura de las escuelas que se encuentran abandonadas y aseguran que no sabían de los requerimientos para solicitar este proceso.
Paco Barona, presidente del cabildo de San Francisco en Tisaleo, manifestó que en esta comunidad la escuela se deteriora, ya que ni siquiera se ha brindado las facilidades para que utilice la comunidad. “Peor aún se ha socializado esta información, ya que aquí varios los niños tienen que trasladarse lejos de la comunidad y con tantos peligros que ahora tienen”, comentó. (FCT)
Dato
Según información de la Coordinación Zonal 3 de Educación para solicitar la reapertura de una escuela rural la comunidad debe hacer el requerimiento con número de estudiantes y firmas de respaldo de los padres de familia.