El sobregiro recurrente

Ugo Stornaiolo

Mientras en 2014 Rafael Correa liquidaba cooperativas y fondos de ahorro gremial y sindical en el sector público, en la presidencia había una caja “solidaria” para préstamos emergentes que entregó al economista un cheque de 6 mil dólares, para cubrir un “sobregiro recurrente”, que ahora es prueba de la corrupción en la “década del terror”

La tesis del préstamo carece de sentido. En 2008 le ganó a Banco Pichincha un juicio por casi medio millón de dólares. ¿Dónde está esa plata? En 2014 pedía empréstitos emergentes a sus secretarias, pero, meses después, declaraba un patrimonio de 569 mil dólares y dos cuentas con casi 160 mil dólares en efectivo.

Tras terminar el juicio al banco, se dijo que RC hizo depósitos en cuentas secretas en bancos alemanes y suizos. Por esa revelación persiguió al portal bananaleaks.com. Entonces, al expresidente lo apoyó el exdirector del SRI, Carlos Marx Carrasco, quien no objetó la salida de capitales. A propósito, ¿por qué a este exfuncionario no se lo investiga por la corrupción y lavado de activos en los casos conocidos?

En 1931 un juez condenó a Al Capone a 11 años de cárcel por evadir impuestos, no por sus peores delitos. Hasta entonces, no se podía poner la mano encima al capo, pues actuaba mediante testaferros. Una regla tácita de la mafia ítalo-estadounidense era que “el capo no se toca”.

Correa instaló un entramado legal y fiscal para impedir que se detecte actividades ilícitas. Los cuadernos y computadoras de Pamela y Laura lo involucraron a él y a sus cómplices para que enfrenten a la Ley. Como tenían la mano metida en la justicia, pasó lo de Jorge Glas (pena leve), lo de Mera y Duarte (prisión domiciliaria y grillete) y lo de Alvarado (fuga).

Correa lideró una organización delictiva que se tomó por asalto el estado, usándolo en su beneficio. Grotesco pensar que, mientras Correa obtenía préstamos por sobregiros recurrentes, hubo gente que perdió ahorros y jubilaciones. Si tenía deudas, ¿por qué no usó sus tarjetas de crédito u otros medios de pago? No hay que olvidar que su casa de Monteserrín fue avaluada en 2.730 dólares. ¿Cómo se sostiene en Europa si aquí vivía endeudado?

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