Largas caminatas por falta de transporte público

Fortaleza. La población ya se ha acostumbrado a caminar ante la falta de transporte urbano hacia sus comunidades.
Fortaleza. La población ya se ha acostumbrado a caminar ante la falta de transporte urbano hacia sus comunidades.

Muchas de las zonas altas de las parroquias rurales no cuentan con transportación urbana.

Con tan solo 15 años Evelin sube y baja todos los días la cuesta de la calle Destacamento Tiwinza en Atahualpa para movilizarse al colegio o al centro de la parroquia de donde puede tomar un bus para dirigirse a la parte céntrica de Ambato.

Está tan acostumbrada al trajín que desde el centro parroquial hasta coronar la cuesta se hace alrededor de 15 minutos si va a buen paso, pero si está cansada o fatigada pueden sumarse entre siete y 10 minutos más.

Esa es la misma realidad de Dalita Moposita, de 59 años, quien vive en Macasto Alto, ella camina alrededor de 15 minutos hasta el parque del sector cuando tiene suerte, de lo contrario 20 o 25 hasta la entrada de la Panamericana Norte, para tomar un bus que la traslade hasta el centro de la ciudad en donde toma otro bus para dirigirse hasta Terremoto en donde trabaja.

Pero esos minutos se duplican cuando el camino es de subida hasta su casa. Ella junto a su esposo prefieren no salir los fines de semana porque la movilización se le complica aún más.

“Yo a mis hijos si no es con alguien de la familia que tenga carro no los dejo salir en las noches, porque el taxi hasta acá nos quieren cobrar entre cuatro y cinco dólares porque no les gusta poner el taxímetro, eso sin contar los peligros que se corre”, dijo la mujer.

Aunque en la Dirección Municipal de Tránsito y Transporte no existe un estimado de cuantos barrios o sectores de la ciudad no tienen transporte público, son miles de ambateños que a diario deben caminar grandes distancias para tomar un bus que los dirija hasta sus trabajos, colegios o escuelas.

Así se evidencia en Laquigo hasta donde sube un bus a las 06:00 y a las 11:30 en la mañana, ya en la tarde vuelve a pasar a las 16:30 con dos recorridos más hasta las 19:30 más o menos, eso de lunes a viernes porque los fines de semana no hay como.

“Nosotros bajamos por las gradas hasta llegar atrás del parque de Atocha, pero la subida es más complicado, por eso tomamos camionetas en la plaza Primero de Mayo que nos cuestan 50 centavos o un taxi cuando hay recursos”, dijo Susana Pérez.

La misma travesía pasa Darwin Mantilla, quien vive en el sector de La Elevación en Santa Rosa, y cuenta que el bus lo deja en el centro parroquial y desde ahí toma una camioneta que le cuesta no más de 1,50 en el día y en las madrugadas hasta dos dólares.

Transportistas

Todos piden a las autoridades que se tomen medidas para que se brinde transporte hasta sus sectores, pues la movilización es complicada.

Por su parte los transportistas que tienen rutas cercanas a estas zonas señalan que no es conveniente ampliar sus rutas por no menos de 10 personas que necesiten del recorrido, pues no pueden trabajar a pérdida.

Andrés Ch., quien trabaja en una línea que va al norte de la ciudad, señaló que cuando va hasta el Centro de Adolescentes Infractores las tardes lleva no más de 10 o máximo 15 personas, de martes a jueves y domingos, lo que no les representa, pero por brindar un servicio lo hacen.

Sin embargo, cree que sería bueno que se vean las rutas para poder ampliarlas y así obtener más pasajeros y por ende no trabajar con las cuentas en contra.

Autoridades

Álvaro Correal, responsable de la Dirección de Transporte, Tránsito y Movilidad de Ambato, no negó esta realidad y comentó que al momento no existe una solución para este inconveniente.

La autoridad señaló que a través de la Cooperación Técnica Alemana – GIZ Ecuador se realizará un plan maestro de movilización que le permita a la ciudad tener soluciones reales y efectivas en el ámbito de movilidad.

Sostuvo que conjuntamente con la Vicealcaldía se está planificando una reunión con los presidentes de las juntas parroquiales para sugerir el tema de transporte mixto desde el centro parroquial hasta las zonas altas de las comunidades.

Este sería un tema de asociatividad que debería generarse en las comunas para que en la Agencia Nacional de Tránsito puedan gestionar un permiso de cuenta propia para brindar una solución en este tema. (NVP)

«Sería bueno que los fines de semana, por lo menos hasta el mediodía, tengamos buses porque es complicado movilizarnos”.

Susana Pérez,

Laquigo.

«Hasta acá no tenemos buses, por eso debemos caminar hasta el parque o la Panamericana Norte para poder ir al centro”.

Guillermo Lozada,

Macasto Alto.

«Se está haciendo un análisis del status quo del cantón Ambato para contar con directrices que nos permitan mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”.

Álvaro Corral,

Dirección de Transporte, Tránsito y Movilidad de Amato.

Transporte ‘pirata’

Al no contar con transporte público hasta esto lugares la comunidad utiliza transporte ilegal o ‘pirata’ que en muchas ocasiones es brindado por sus propios vecinos que sí cuentan con movilización propia.

“A mi casa los fines de semana no hay carro, por eso ya sé que un vecinito me hace las carreras y voy segura y a precio justo porque los taxistas hasta mi casa no quieren ponerme taxímetro”, dijo María Lasluisa, quien vive al sur de la ciudad.

DATO

Las personas que viven en zonas alejadas no les queda otra opción que caminar o movilizarse en autos ‘piratas’.