Biografía

Fats Domino, el pianista travieso y pionero del rock

El inconfundible sonido travieso y vivaracho de su piano, sus tremendos éxitos en los años 50 y su capacidad para popularizar la herencia musical de Nueva Orleans sitúan a Fats Domino como uno de los más brillantes y singulares pioneros del rock and roll.

Con 65 millones de discos vendidos en total y a la altura, por influencia y éxito, de otros precursores del rock como Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, el responsable de joyas como ‘Ain’t That A Shame’ y ‘Blueberry Hill’ tuvo una vida mucho más apacible y calmada que la de sus compañeros de generación y siempre se resistió a dejar su amada Nueva Orleans, donde finalmente murió este martes a los 89 años.

Nacido en la cuna del jazz el 26 de febrero de 1928, Antoine Domino tenía antecedentes musicales en su familia de raíces criollas: su padre era violinista y su cuñado tocaba la guitarra. Siendo un adolescente fue a la caza de oportunidades en los clubs y garitos de Nueva Orleans, donde por su destreza a las teclas se le puso el apodo Fats quizá como referencia al famoso pianista Fats Waller o tal vez como chiste sobre su peso (‘fat’, gordo en inglés).

Cuando Fats Domino se sentaba frente al piano brotaban, de una manera asombrosamente natural y espontánea, hechizos de todo tipo: esencias de rhythm and blues, ritmos contagiosos de boogie-woogie y huellas del omnipresente jazz de Nueva Orleans.

Con esa base y siempre acompañado por los floridos y elegantes arreglos de viento de su ciudad, Fats Domino dio forma a su característica y primitiva mirada al rock and roll, alejada del tono salvaje y acelerado de Chuck Berry pero que rápidamente alcanzó la fama y cuyo primer éxito fue el single “The Fat Man” (1949).

De aspecto bonachón y amigable y con la cara de quien no tiene maldad, Fats Domino se casó con Rosemary Domino, con quien vivió hasta su muerte en 2008 y con quien tuvo ocho hijos, todos ellos con nombres que empezaban por la letra a.

Fats Domino entró en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1986, obtuvo el Grammy honorífico en 1987 por toda su carrera y fue galardonado en 1999 con la medalla Nacional de las Artes que entrega el Gobierno de EE.UU., pero en ninguna de esas tres ocasiones acudió a esos homenajes como prueba de lo reacio que era a la exposición pública. (EFE)