Para Ruddy Fernando Campoverde Ortiz, será difícil abandonar la fundación que le recogió cuando lo encontraron en un basural y la que por el tiempo que estuvo desaparecido le dieron techo, comida y ropa a cambio de nada.
Sus compañeros lo bautizaron como ‘José’ y aunque este no es su nombre real, los considera a los 47 integrantes de esta como sus hermanos, los que a pesar de su discapacidad le entendieron y le brindaron cariño.
Fueron los uniformados de la Unidad de Desaparecidos de la Dinased de Pichincha y Tungurahua los que trabajaron conjuntamente para su hallazgo y que gracias a una llamada al 1800 Delito lograron ubicarle y por ende permitir su reencuentro con sus seres queridos.
Son dos años que Ruddy no ha soplado su vela de cumpleaños, su madre Nube Ortiz contó que el tiempo para su hallazgo fue largo, “con la Policía y sola le buscaba, esta es la tercera vez que se fue del domicilio sin dejar rastros”, aseveró.
Además dijo que Ruddy es el primero de tres hijos y tiene discapacidad intelectual, “él se desapareció desde la ciudadela Ibarra en Quito donde es su domicilio, asegurándonos que se va a comprar un foco, antes ya se ha ido y lo encontramos en Riobamba y hoy llegó Ambato” aclaró.
El teniente Luis Antonio Samaniego, de la Dinased de Pichincha, aclaró que el 6 de enero de 2018 llegó a ellos la denuncia de una persona desaparecida por lo que tomaron contacto con los familiares y a pesar de algunas búsquedas no lograron encontrarlo, pero gracias a una llamada al 1800 al fin pueden devolverle a la persona a los brazos de sus familiares.
Finalmente Jonathan Cardona, pastor y director del Centro de Rehabilitación ‘De vuelta a la vida’, dijo que el lugar nació hace seis años y que gracias a un interno se pudo denunciar a la Policía que él se encontraba en el sitio, “nosotros lo encontramos a el Huachi Grande mojado y sucio y al traerle acá le formamos parte de la familia”, aseveró.
Ahora es la persona quien decida si se va con su madre o se queda en el Centro de Rehabilitación en donde lo bautizaron como ‘José’ y era el encargado de las llaves y el mimado de sus compañeros. (EV)