Hasta el viernes 13 de septiembre, Jorge Raza ocupó el cargo de director de Planificación del Gobierno Provincial de Tungurahua, ya que decidió separarse de la institución por una serie de “conflictos y puntos de vista divergentes” con el prefecto de la provincia, Manuel Caizabanda.
El proyecto que busca la implementación de un puerto seco en Tungurahua y el precio referencial para la construcción del embalse Chiquicahua son los dos aspectos que determinaron la salida del funcionario.
Puerto seco
“Considero que el puerto seco no beneficia a la producción local, es un atentado para la provincia”, dijo Raza, quien aseguró, además, que si este proyecto se implementa se destruiría a varias empresas carroceras, agrícolas, textiles y alimenticias que no están en la capacidad de competir con otras transnacionales que llegarían al país con ciertos beneficios tributarios.
“Es un tema que difícilmente se va a poder implementar porque se requiere la inversión de grandes recursos económicos no solo del Gobierno Provincial, sino también de los municipios y del Estado”, dijo.
Embalse
Los 30 millones de dólares que costaría la construcción del embalse Chiquicahua es otro de los temas que preocupan a Raza, pues según dijo, los embalses Mula Corral y Chiquihurco, que son similares costaron 4 y 9 millones de dólares respectivamente.
“Los análisis y reuniones que se han realizado con especialistas nos indican que el estudio tiene fallas que podrían complicar la construcción o incluso incrementar el costo”, mencionó.
Autoridad
Sobre el puerto seco, Manuel Caizabanda, prefecto de la provincia, mencionó que actualmente se está socializando el proyecto con los diferentes sectores productivos e industriales de la provincia para que conozcan la iniciativa.
“No hemos tenido el apoyo por parte del Director de Planificación y hubo esas diferencias”, indicó la autoridad, a la vez de asegurar que el proyecto no obedece a ningún interés político, únicamente el de la provincia.
Sobre el tema del embalse Chiquicahua indicó que se han identificado las posibles falencias que tiene el estudio entregado en el 2016 a la Prefectura, y que ya se ha solicitado a la empresa encargada que se aclare los costos.
A decir de Caizabanda, el precio de esta obra sería elevado por el tipo de suelo que se va a intervenir, el mismo que necesita otro tipo de tecnología. (RMC)