Ventas de hortalizas en las veredas

Acciones. Los productores se apostaron en los caminos para hacer sus ventas.
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A las 08:30, Nathalie Vásconez, empezó a caminar desde el Camino el Rey para conseguir algo de víveres en Atahualpa o Martínez, pero al llegar al centro de ambas ya no encontró nada.

Incómoda por la situación tomó una calle poco transitada y se encontró con una familia que vendía hortalizas.

Brócoli, acelgas, coliflor, nabos, habas, cebollas, coles y rábanos era lo que se comercializaba en el lugar a precios de productor.

La mujer gastó cinco dólares en varios productos, que aseguró le servirán para la comida de una semana para ella, su esposo y su hijo.

Así en la zona rural de Ambato se improvisaron pequeños mercados para abastecer a la comunidad.

Rosa Malisa, comentó que ella no está ni a favor ni en contra de la paralización, pero asegura que tiene que pagar deudas y eso solo lo va a lograr vendiendo sus productos.

«Se que el alza del pasaje y la gasolina nos afecta a todos, pero no puedo paralizar por 10 días mi trabajo, si no de qué voy a comer», dijo la agricultora.

Ella al igual que otras personas sacan a vender sus productos con cierto temor, pero decididos a conseguir algo para su sustento. (NVP)

A las 08:30, Nathalie Vásconez, empezó a caminar desde el Camino el Rey para conseguir algo de víveres en Atahualpa o Martínez, pero al llegar al centro de ambas ya no encontró nada.

Incómoda por la situación tomó una calle poco transitada y se encontró con una familia que vendía hortalizas.

Brócoli, acelgas, coliflor, nabos, habas, cebollas, coles y rábanos era lo que se comercializaba en el lugar a precios de productor.

La mujer gastó cinco dólares en varios productos, que aseguró le servirán para la comida de una semana para ella, su esposo y su hijo.

Así en la zona rural de Ambato se improvisaron pequeños mercados para abastecer a la comunidad.

Rosa Malisa, comentó que ella no está ni a favor ni en contra de la paralización, pero asegura que tiene que pagar deudas y eso solo lo va a lograr vendiendo sus productos.

«Se que el alza del pasaje y la gasolina nos afecta a todos, pero no puedo paralizar por 10 días mi trabajo, si no de qué voy a comer», dijo la agricultora.

Ella al igual que otras personas sacan a vender sus productos con cierto temor, pero decididos a conseguir algo para su sustento. (NVP)

A las 08:30, Nathalie Vásconez, empezó a caminar desde el Camino el Rey para conseguir algo de víveres en Atahualpa o Martínez, pero al llegar al centro de ambas ya no encontró nada.

Incómoda por la situación tomó una calle poco transitada y se encontró con una familia que vendía hortalizas.

Brócoli, acelgas, coliflor, nabos, habas, cebollas, coles y rábanos era lo que se comercializaba en el lugar a precios de productor.

La mujer gastó cinco dólares en varios productos, que aseguró le servirán para la comida de una semana para ella, su esposo y su hijo.

Así en la zona rural de Ambato se improvisaron pequeños mercados para abastecer a la comunidad.

Rosa Malisa, comentó que ella no está ni a favor ni en contra de la paralización, pero asegura que tiene que pagar deudas y eso solo lo va a lograr vendiendo sus productos.

«Se que el alza del pasaje y la gasolina nos afecta a todos, pero no puedo paralizar por 10 días mi trabajo, si no de qué voy a comer», dijo la agricultora.

Ella al igual que otras personas sacan a vender sus productos con cierto temor, pero decididos a conseguir algo para su sustento. (NVP)

A las 08:30, Nathalie Vásconez, empezó a caminar desde el Camino el Rey para conseguir algo de víveres en Atahualpa o Martínez, pero al llegar al centro de ambas ya no encontró nada.

Incómoda por la situación tomó una calle poco transitada y se encontró con una familia que vendía hortalizas.

Brócoli, acelgas, coliflor, nabos, habas, cebollas, coles y rábanos era lo que se comercializaba en el lugar a precios de productor.

La mujer gastó cinco dólares en varios productos, que aseguró le servirán para la comida de una semana para ella, su esposo y su hijo.

Así en la zona rural de Ambato se improvisaron pequeños mercados para abastecer a la comunidad.

Rosa Malisa, comentó que ella no está ni a favor ni en contra de la paralización, pero asegura que tiene que pagar deudas y eso solo lo va a lograr vendiendo sus productos.

«Se que el alza del pasaje y la gasolina nos afecta a todos, pero no puedo paralizar por 10 días mi trabajo, si no de qué voy a comer», dijo la agricultora.

Ella al igual que otras personas sacan a vender sus productos con cierto temor, pero decididos a conseguir algo para su sustento. (NVP)