Subsidios de combustibles no llegan a los más pobres

Pobreza. Los ingresos generados por la eliminación de los subsidios podrían utilizarse en salud, educación e infraestructura.
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Pobreza. Los ingresos generados por la eliminación de los subsidios podrían utilizarse en salud, educación e infraestructura.
Pobreza. Los ingresos generados por la eliminación de los subsidios podrían utilizarse en salud, educación e infraestructura.
Pobreza. Los ingresos generados por la eliminación de los subsidios podrían utilizarse en salud, educación e infraestructura.
Pobreza. Los ingresos generados por la eliminación de los subsidios podrían utilizarse en salud, educación e infraestructura.

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicado en junio de este año, menciona que la alternativa más viable para que el Ecuador disminuya su déficit fiscal y mejore la calidad del gasto público es la eliminación del subsidio a la gasolina y el aumento en el Bono de Desarrollo Humano.

En el país los precios de la gasolina, el diesel, el gas licuado de petróleo (GLP) y la electricidad han sido subsidiados desde la década de 1970 hasta en un 85%. En los últimos 10 años, lo subsidios a los combustibles fósiles causaron una disminución en el presupuesto público equivalente a un promedio de 2,3 millones cada año.

Los beneficiados

Según este estudio al Estado le cuesta 13 dólares en subsidio a gasolina y diésel para transferir uno a los hogares más pobres.

Carlos Romero, representante de la Corporación de Investigación y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa del Ecuador, mencionó que se está subsidiando un bien que no llega a las personas que más lo necesitan.

“El combustible que se está subsidiando se está yendo a Colombia y Perú, está siendo utilizado por barcos que vienen a pescar alrededor de Galápagos y por barcos del narcotráfico”, indicó.

Romero aseguró que para una persona que va en bus a su trabajo la eliminación del subsidio, que determinaría el alza de pasajes de transporte urbano, le afecta entre cuatro y seis dólares al mes, mientras que a otra que tiene uno o dos vehículos le afecta entre 60 y 80 dólares.

“El Gobierno lo que tiene que hacer es focalizar el subsidio para que les afecte más a quienes más tienen y también trabajar en métodos de compensación para ayudar de alguna manera a los más pobres”, aseveró.

Se calcula que para las personas de bajos recursos el impacto en el alza de la gasolina en su prepuesto general es del 0,62%, mientras que para una persona de altos recursos el impacto es del 6%.

Según el mismo estudio del BID al Estado le cuesta 20 dólares en el subsidio de la gasolina extra para tranferir un dólar a la población más pobre.

A futuro

Para el representante de la Corporación de Investigación y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa del Ecuador, el país no puede seguir desperdiciando recursos beneficiando incluso a nuestros países vecinos.

Romero indicó que es necesario que la ciudadanía se informe sobre este tema para que lo conozca realmente y así se deje de especular.

De igual manera indicó que el Gobierno Nacional no ejecutó los mecanismos necesarios con la ciudadanía y los sectores sociales antes de la eliminación del subsidio, razón por la cual se originaron todos los inconvenientes vividos desde el 3 hasta el 13 de octubre. (RMC)

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicado en junio de este año, menciona que la alternativa más viable para que el Ecuador disminuya su déficit fiscal y mejore la calidad del gasto público es la eliminación del subsidio a la gasolina y el aumento en el Bono de Desarrollo Humano.

En el país los precios de la gasolina, el diesel, el gas licuado de petróleo (GLP) y la electricidad han sido subsidiados desde la década de 1970 hasta en un 85%. En los últimos 10 años, lo subsidios a los combustibles fósiles causaron una disminución en el presupuesto público equivalente a un promedio de 2,3 millones cada año.

Los beneficiados

Según este estudio al Estado le cuesta 13 dólares en subsidio a gasolina y diésel para transferir uno a los hogares más pobres.

Carlos Romero, representante de la Corporación de Investigación y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa del Ecuador, mencionó que se está subsidiando un bien que no llega a las personas que más lo necesitan.

“El combustible que se está subsidiando se está yendo a Colombia y Perú, está siendo utilizado por barcos que vienen a pescar alrededor de Galápagos y por barcos del narcotráfico”, indicó.

Romero aseguró que para una persona que va en bus a su trabajo la eliminación del subsidio, que determinaría el alza de pasajes de transporte urbano, le afecta entre cuatro y seis dólares al mes, mientras que a otra que tiene uno o dos vehículos le afecta entre 60 y 80 dólares.

“El Gobierno lo que tiene que hacer es focalizar el subsidio para que les afecte más a quienes más tienen y también trabajar en métodos de compensación para ayudar de alguna manera a los más pobres”, aseveró.

Se calcula que para las personas de bajos recursos el impacto en el alza de la gasolina en su prepuesto general es del 0,62%, mientras que para una persona de altos recursos el impacto es del 6%.

Según el mismo estudio del BID al Estado le cuesta 20 dólares en el subsidio de la gasolina extra para tranferir un dólar a la población más pobre.

A futuro

Para el representante de la Corporación de Investigación y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa del Ecuador, el país no puede seguir desperdiciando recursos beneficiando incluso a nuestros países vecinos.

Romero indicó que es necesario que la ciudadanía se informe sobre este tema para que lo conozca realmente y así se deje de especular.

De igual manera indicó que el Gobierno Nacional no ejecutó los mecanismos necesarios con la ciudadanía y los sectores sociales antes de la eliminación del subsidio, razón por la cual se originaron todos los inconvenientes vividos desde el 3 hasta el 13 de octubre. (RMC)

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicado en junio de este año, menciona que la alternativa más viable para que el Ecuador disminuya su déficit fiscal y mejore la calidad del gasto público es la eliminación del subsidio a la gasolina y el aumento en el Bono de Desarrollo Humano.

En el país los precios de la gasolina, el diesel, el gas licuado de petróleo (GLP) y la electricidad han sido subsidiados desde la década de 1970 hasta en un 85%. En los últimos 10 años, lo subsidios a los combustibles fósiles causaron una disminución en el presupuesto público equivalente a un promedio de 2,3 millones cada año.

Los beneficiados

Según este estudio al Estado le cuesta 13 dólares en subsidio a gasolina y diésel para transferir uno a los hogares más pobres.

Carlos Romero, representante de la Corporación de Investigación y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa del Ecuador, mencionó que se está subsidiando un bien que no llega a las personas que más lo necesitan.

“El combustible que se está subsidiando se está yendo a Colombia y Perú, está siendo utilizado por barcos que vienen a pescar alrededor de Galápagos y por barcos del narcotráfico”, indicó.

Romero aseguró que para una persona que va en bus a su trabajo la eliminación del subsidio, que determinaría el alza de pasajes de transporte urbano, le afecta entre cuatro y seis dólares al mes, mientras que a otra que tiene uno o dos vehículos le afecta entre 60 y 80 dólares.

“El Gobierno lo que tiene que hacer es focalizar el subsidio para que les afecte más a quienes más tienen y también trabajar en métodos de compensación para ayudar de alguna manera a los más pobres”, aseveró.

Se calcula que para las personas de bajos recursos el impacto en el alza de la gasolina en su prepuesto general es del 0,62%, mientras que para una persona de altos recursos el impacto es del 6%.

Según el mismo estudio del BID al Estado le cuesta 20 dólares en el subsidio de la gasolina extra para tranferir un dólar a la población más pobre.

A futuro

Para el representante de la Corporación de Investigación y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa del Ecuador, el país no puede seguir desperdiciando recursos beneficiando incluso a nuestros países vecinos.

Romero indicó que es necesario que la ciudadanía se informe sobre este tema para que lo conozca realmente y así se deje de especular.

De igual manera indicó que el Gobierno Nacional no ejecutó los mecanismos necesarios con la ciudadanía y los sectores sociales antes de la eliminación del subsidio, razón por la cual se originaron todos los inconvenientes vividos desde el 3 hasta el 13 de octubre. (RMC)

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicado en junio de este año, menciona que la alternativa más viable para que el Ecuador disminuya su déficit fiscal y mejore la calidad del gasto público es la eliminación del subsidio a la gasolina y el aumento en el Bono de Desarrollo Humano.

En el país los precios de la gasolina, el diesel, el gas licuado de petróleo (GLP) y la electricidad han sido subsidiados desde la década de 1970 hasta en un 85%. En los últimos 10 años, lo subsidios a los combustibles fósiles causaron una disminución en el presupuesto público equivalente a un promedio de 2,3 millones cada año.

Los beneficiados

Según este estudio al Estado le cuesta 13 dólares en subsidio a gasolina y diésel para transferir uno a los hogares más pobres.

Carlos Romero, representante de la Corporación de Investigación y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa del Ecuador, mencionó que se está subsidiando un bien que no llega a las personas que más lo necesitan.

“El combustible que se está subsidiando se está yendo a Colombia y Perú, está siendo utilizado por barcos que vienen a pescar alrededor de Galápagos y por barcos del narcotráfico”, indicó.

Romero aseguró que para una persona que va en bus a su trabajo la eliminación del subsidio, que determinaría el alza de pasajes de transporte urbano, le afecta entre cuatro y seis dólares al mes, mientras que a otra que tiene uno o dos vehículos le afecta entre 60 y 80 dólares.

“El Gobierno lo que tiene que hacer es focalizar el subsidio para que les afecte más a quienes más tienen y también trabajar en métodos de compensación para ayudar de alguna manera a los más pobres”, aseveró.

Se calcula que para las personas de bajos recursos el impacto en el alza de la gasolina en su prepuesto general es del 0,62%, mientras que para una persona de altos recursos el impacto es del 6%.

Según el mismo estudio del BID al Estado le cuesta 20 dólares en el subsidio de la gasolina extra para tranferir un dólar a la población más pobre.

A futuro

Para el representante de la Corporación de Investigación y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa del Ecuador, el país no puede seguir desperdiciando recursos beneficiando incluso a nuestros países vecinos.

Romero indicó que es necesario que la ciudadanía se informe sobre este tema para que lo conozca realmente y así se deje de especular.

De igual manera indicó que el Gobierno Nacional no ejecutó los mecanismos necesarios con la ciudadanía y los sectores sociales antes de la eliminación del subsidio, razón por la cual se originaron todos los inconvenientes vividos desde el 3 hasta el 13 de octubre. (RMC)