El 12 de noviembre resulta un día especial para los estudiantes de los colegios de Ambato, pues llega la hora para demostrar el fruto de los ensayos que por varios meses llevaron a cabo junto a sus compañeros.
En algunos casos las marchas suenan marciales, en otros hay un intento de fusión entre cumbia, folclore o incluso música del mundo.
Los instrumentos lucen impecables y los maquillajes de las bastoneras se muestran relucientes para rendir homenaje a la ciudad.
Algo que con el pasar de los años se ha vuelto más frecuente son las barras integradas por estudiante de varios colegios que se apostaron en la avenida Cevallos para cantar y gritar cuando la banda de gala de su institución pase, hecho que dio paso a un par de intentos de enfrentamientos, entre quienes dicen disputar el puesto de “patrón”.
Sin embargo, lo que a la ciudad le queda de estos 199 años de independencia es la gallardía y alegría de varios jóvenes que el día de ayer salieron a las calles para gritar: “Viva Ambato”. (AVI)
El 12 de noviembre resulta un día especial para los estudiantes de los colegios de Ambato, pues llega la hora para demostrar el fruto de los ensayos que por varios meses llevaron a cabo junto a sus compañeros.
En algunos casos las marchas suenan marciales, en otros hay un intento de fusión entre cumbia, folclore o incluso música del mundo.
Los instrumentos lucen impecables y los maquillajes de las bastoneras se muestran relucientes para rendir homenaje a la ciudad.
Algo que con el pasar de los años se ha vuelto más frecuente son las barras integradas por estudiante de varios colegios que se apostaron en la avenida Cevallos para cantar y gritar cuando la banda de gala de su institución pase, hecho que dio paso a un par de intentos de enfrentamientos, entre quienes dicen disputar el puesto de “patrón”.
Sin embargo, lo que a la ciudad le queda de estos 199 años de independencia es la gallardía y alegría de varios jóvenes que el día de ayer salieron a las calles para gritar: “Viva Ambato”. (AVI)
El 12 de noviembre resulta un día especial para los estudiantes de los colegios de Ambato, pues llega la hora para demostrar el fruto de los ensayos que por varios meses llevaron a cabo junto a sus compañeros.
En algunos casos las marchas suenan marciales, en otros hay un intento de fusión entre cumbia, folclore o incluso música del mundo.
Los instrumentos lucen impecables y los maquillajes de las bastoneras se muestran relucientes para rendir homenaje a la ciudad.
Algo que con el pasar de los años se ha vuelto más frecuente son las barras integradas por estudiante de varios colegios que se apostaron en la avenida Cevallos para cantar y gritar cuando la banda de gala de su institución pase, hecho que dio paso a un par de intentos de enfrentamientos, entre quienes dicen disputar el puesto de “patrón”.
Sin embargo, lo que a la ciudad le queda de estos 199 años de independencia es la gallardía y alegría de varios jóvenes que el día de ayer salieron a las calles para gritar: “Viva Ambato”. (AVI)
El 12 de noviembre resulta un día especial para los estudiantes de los colegios de Ambato, pues llega la hora para demostrar el fruto de los ensayos que por varios meses llevaron a cabo junto a sus compañeros.
En algunos casos las marchas suenan marciales, en otros hay un intento de fusión entre cumbia, folclore o incluso música del mundo.
Los instrumentos lucen impecables y los maquillajes de las bastoneras se muestran relucientes para rendir homenaje a la ciudad.
Algo que con el pasar de los años se ha vuelto más frecuente son las barras integradas por estudiante de varios colegios que se apostaron en la avenida Cevallos para cantar y gritar cuando la banda de gala de su institución pase, hecho que dio paso a un par de intentos de enfrentamientos, entre quienes dicen disputar el puesto de “patrón”.
Sin embargo, lo que a la ciudad le queda de estos 199 años de independencia es la gallardía y alegría de varios jóvenes que el día de ayer salieron a las calles para gritar: “Viva Ambato”. (AVI)