Rostros del desfile del 12 de Noviembre

Interculturalidad. Una de las bastoneras adaptó su traje típico para el desfile.
Interculturalidad. Una de las bastoneras adaptó su traje típico para el desfile.
Interculturalidad. Una de las bastoneras adaptó su traje típico para el desfile.
Interculturalidad. Una de las bastoneras adaptó su traje típico para el desfile.
Interculturalidad. Una de las bastoneras adaptó su traje típico para el desfile.
Interculturalidad. Una de las bastoneras adaptó su traje típico para el desfile.
Interculturalidad. Una de las bastoneras adaptó su traje típico para el desfile.
Interculturalidad. Una de las bastoneras adaptó su traje típico para el desfile.
Colaboración. ‘El palillero’ es quien lleva los repuestos de las baquetas y en ocasiones el agua.
Colaboración. ‘El palillero’ es quien lleva los repuestos de las baquetas y en ocasiones el agua.
Colaboración. ‘El palillero’ es quien lleva los repuestos de las baquetas y en ocasiones el agua.
Colaboración. ‘El palillero’ es quien lleva los repuestos de las baquetas y en ocasiones el agua.
Colaboración. ‘El palillero’ es quien lleva los repuestos de las baquetas y en ocasiones el agua.
Colaboración. ‘El palillero’ es quien lleva los repuestos de las baquetas y en ocasiones el agua.
Colaboración. ‘El palillero’ es quien lleva los repuestos de las baquetas y en ocasiones el agua.
Colaboración. ‘El palillero’ es quien lleva los repuestos de las baquetas y en ocasiones el agua.
Barra. Cánticos y gritos para animar a la banda de gala de su institución.
Barra. Cánticos y gritos para animar a la banda de gala de su institución.
Barra. Cánticos y gritos para animar a la banda de gala de su institución.
Barra. Cánticos y gritos para animar a la banda de gala de su institución.
Barra. Cánticos y gritos para animar a la banda de gala de su institución.
Barra. Cánticos y gritos para animar a la banda de gala de su institución.
Barra. Cánticos y gritos para animar a la banda de gala de su institución.
Barra. Cánticos y gritos para animar a la banda de gala de su institución.
Tradición. El colegio Guayaquil en su típica parada afuera del edificio de la Asociación de empleados.
Tradición. El colegio Guayaquil en su típica parada afuera del edificio de la Asociación de empleados.
Tradición. El colegio Guayaquil en su típica parada afuera del edificio de la Asociación de empleados.
Tradición. El colegio Guayaquil en su típica parada afuera del edificio de la Asociación de empleados.
Tradición. El colegio Guayaquil en su típica parada afuera del edificio de la Asociación de empleados.
Tradición. El colegio Guayaquil en su típica parada afuera del edificio de la Asociación de empleados.
Tradición. El colegio Guayaquil en su típica parada afuera del edificio de la Asociación de empleados.
Tradición. El colegio Guayaquil en su típica parada afuera del edificio de la Asociación de empleados.
Cansancio.  A mitad del recorrido el equipo pesa, pero las ganas de rendir tributo a la ciuada son más grandes.
Cansancio. A mitad del recorrido el equipo pesa, pero las ganas de rendir tributo a la ciuada son más grandes.
Cansancio.  A mitad del recorrido el equipo pesa, pero las ganas de rendir tributo a la ciuada son más grandes.
Cansancio. A mitad del recorrido el equipo pesa, pero las ganas de rendir tributo a la ciuada son más grandes.
Cansancio.  A mitad del recorrido el equipo pesa, pero las ganas de rendir tributo a la ciuada son más grandes.
Cansancio. A mitad del recorrido el equipo pesa, pero las ganas de rendir tributo a la ciuada son más grandes.
Cansancio.  A mitad del recorrido el equipo pesa, pero las ganas de rendir tributo a la ciuada son más grandes.
Cansancio. A mitad del recorrido el equipo pesa, pero las ganas de rendir tributo a la ciuada son más grandes.
Inclusión. Una de las escoltas de la Unidad Educativa especializada Ambato en compañía de su maestra.
Inclusión. Una de las escoltas de la Unidad Educativa especializada Ambato en compañía de su maestra.
Inclusión. Una de las escoltas de la Unidad Educativa especializada Ambato en compañía de su maestra.
Inclusión. Una de las escoltas de la Unidad Educativa especializada Ambato en compañía de su maestra.
Inclusión. Una de las escoltas de la Unidad Educativa especializada Ambato en compañía de su maestra.
Inclusión. Una de las escoltas de la Unidad Educativa especializada Ambato en compañía de su maestra.
Inclusión. Una de las escoltas de la Unidad Educativa especializada Ambato en compañía de su maestra.
Inclusión. Una de las escoltas de la Unidad Educativa especializada Ambato en compañía de su maestra.
Música. La Banda Municipal abrió el paso y acompañó a las autoridades hasta la tribuna.
Música. La Banda Municipal abrió el paso y acompañó a las autoridades hasta la tribuna.
Música. La Banda Municipal abrió el paso y acompañó a las autoridades hasta la tribuna.
Música. La Banda Municipal abrió el paso y acompañó a las autoridades hasta la tribuna.
Música. La Banda Municipal abrió el paso y acompañó a las autoridades hasta la tribuna.
Música. La Banda Municipal abrió el paso y acompañó a las autoridades hasta la tribuna.
Música. La Banda Municipal abrió el paso y acompañó a las autoridades hasta la tribuna.
Música. La Banda Municipal abrió el paso y acompañó a las autoridades hasta la tribuna.
Liderazgo. Una de las brigadieres dirige al resto de sus compañeros en su paso por la avenida Cevallos.
Liderazgo. Una de las brigadieres dirige al resto de sus compañeros en su paso por la avenida Cevallos.
Liderazgo. Una de las brigadieres dirige al resto de sus compañeros en su paso por la avenida Cevallos.
Liderazgo. Una de las brigadieres dirige al resto de sus compañeros en su paso por la avenida Cevallos.
Liderazgo. Una de las brigadieres dirige al resto de sus compañeros en su paso por la avenida Cevallos.
Liderazgo. Una de las brigadieres dirige al resto de sus compañeros en su paso por la avenida Cevallos.
Liderazgo. Una de las brigadieres dirige al resto de sus compañeros en su paso por la avenida Cevallos.
Liderazgo. Una de las brigadieres dirige al resto de sus compañeros en su paso por la avenida Cevallos.
Seriedad. El cachiporrero del colegio Bolívar se prepara para llegar a la tribuna.
Seriedad. El cachiporrero del colegio Bolívar se prepara para llegar a la tribuna.
Seriedad. El cachiporrero del colegio Bolívar se prepara para llegar a la tribuna.
Seriedad. El cachiporrero del colegio Bolívar se prepara para llegar a la tribuna.
Seriedad. El cachiporrero del colegio Bolívar se prepara para llegar a la tribuna.
Seriedad. El cachiporrero del colegio Bolívar se prepara para llegar a la tribuna.
Seriedad. El cachiporrero del colegio Bolívar se prepara para llegar a la tribuna.
Seriedad. El cachiporrero del colegio Bolívar se prepara para llegar a la tribuna.

El 12 de noviembre resulta un día especial para los estudiantes de los colegios de Ambato, pues llega la hora para demostrar el fruto de los ensayos que por varios meses llevaron a cabo junto a sus compañeros.

En algunos casos las marchas suenan marciales, en otros hay un intento de fusión entre cumbia, folclore o incluso música del mundo.

Los instrumentos lucen impecables y los maquillajes de las bastoneras se muestran relucientes para rendir homenaje a la ciudad.

Algo que con el pasar de los años se ha vuelto más frecuente son las barras integradas por estudiante de varios colegios que se apostaron en la avenida Cevallos para cantar y gritar cuando la banda de gala de su institución pase, hecho que dio paso a un par de intentos de enfrentamientos, entre quienes dicen disputar el puesto de “patrón”.

Sin embargo, lo que a la ciudad le queda de estos 199 años de independencia es la gallardía y alegría de varios jóvenes que el día de ayer salieron a las calles para gritar: “Viva Ambato”. (AVI)

El 12 de noviembre resulta un día especial para los estudiantes de los colegios de Ambato, pues llega la hora para demostrar el fruto de los ensayos que por varios meses llevaron a cabo junto a sus compañeros.

En algunos casos las marchas suenan marciales, en otros hay un intento de fusión entre cumbia, folclore o incluso música del mundo.

Los instrumentos lucen impecables y los maquillajes de las bastoneras se muestran relucientes para rendir homenaje a la ciudad.

Algo que con el pasar de los años se ha vuelto más frecuente son las barras integradas por estudiante de varios colegios que se apostaron en la avenida Cevallos para cantar y gritar cuando la banda de gala de su institución pase, hecho que dio paso a un par de intentos de enfrentamientos, entre quienes dicen disputar el puesto de “patrón”.

Sin embargo, lo que a la ciudad le queda de estos 199 años de independencia es la gallardía y alegría de varios jóvenes que el día de ayer salieron a las calles para gritar: “Viva Ambato”. (AVI)

El 12 de noviembre resulta un día especial para los estudiantes de los colegios de Ambato, pues llega la hora para demostrar el fruto de los ensayos que por varios meses llevaron a cabo junto a sus compañeros.

En algunos casos las marchas suenan marciales, en otros hay un intento de fusión entre cumbia, folclore o incluso música del mundo.

Los instrumentos lucen impecables y los maquillajes de las bastoneras se muestran relucientes para rendir homenaje a la ciudad.

Algo que con el pasar de los años se ha vuelto más frecuente son las barras integradas por estudiante de varios colegios que se apostaron en la avenida Cevallos para cantar y gritar cuando la banda de gala de su institución pase, hecho que dio paso a un par de intentos de enfrentamientos, entre quienes dicen disputar el puesto de “patrón”.

Sin embargo, lo que a la ciudad le queda de estos 199 años de independencia es la gallardía y alegría de varios jóvenes que el día de ayer salieron a las calles para gritar: “Viva Ambato”. (AVI)

El 12 de noviembre resulta un día especial para los estudiantes de los colegios de Ambato, pues llega la hora para demostrar el fruto de los ensayos que por varios meses llevaron a cabo junto a sus compañeros.

En algunos casos las marchas suenan marciales, en otros hay un intento de fusión entre cumbia, folclore o incluso música del mundo.

Los instrumentos lucen impecables y los maquillajes de las bastoneras se muestran relucientes para rendir homenaje a la ciudad.

Algo que con el pasar de los años se ha vuelto más frecuente son las barras integradas por estudiante de varios colegios que se apostaron en la avenida Cevallos para cantar y gritar cuando la banda de gala de su institución pase, hecho que dio paso a un par de intentos de enfrentamientos, entre quienes dicen disputar el puesto de “patrón”.

Sin embargo, lo que a la ciudad le queda de estos 199 años de independencia es la gallardía y alegría de varios jóvenes que el día de ayer salieron a las calles para gritar: “Viva Ambato”. (AVI)