Por un Ambato libre

Gabriela Rosero

Desde hace 199 años recordamos con fervor cívico cada 12 de Noviembre, como la fecha en la que un grupo de hombres y mujeres ambateños ofrendaron su vida por nuestra libertad: la suya, la mía, la de nuestros antepasados y las nuestras nuevas generaciones.

Esta fecha histórica nos recuerda la voluntad única que tuvieron nuestros héroes de legarnos la libertad. Imaginémoslos, hace casi dos siglos atrás, hablando de libertad ante tanto tirano que buscaba sumisión y esclavitud de nuestra gente.

Volcándonos a la época actual me quiero referir exactamente a que ‘sin democracia no hay libertad’ es por esta razón que les invito a que reflexionemos sobre nuestra condición de ciudadanos. ¿Qué estamos haciendo hoy por nuestra ciudad y país? ¿Cómo estamos aportando a que esa libertad no sea coartada por la falta de ética de quienes en algún momento llegan a estar en el poder?

¿Somos buenos ciudadanos? ¿Somos puntuales? ¿Somos responsables? ¿Pagamos nuestros impuestos? ¿Cuidamos los bienes públicos?

Cuando usted haya respondido a estas preguntas, analice. Si sus respuestas son positivas le felicito y le invito a que repliquemos estas actitudes en nuestro entorno familiar, laboral y social para que quienes estén junto a nosotros puedan contagiarse de esta forma positiva de ser buen ciudadano.
Pero si una de sus respuestas son negativas, recuerde que por hombres o mujeres que no son parte del cambio, nuestra sociedad puede convertirse en un verdadero caos, como la pasada paralización de octubre.

Mantengamos viva esa llama de la libertad, ese espíritu de lucha que nos heredaron nuestros independentistas por ideales justos y equitativos, para que nunca más los beneficios de un pueblo sea solo para las grandes élites, porque Ambato y el Ecuador lo hacemos todos.

Loor a la ciudad jardín de Ecuador, a la cuna de hombres y mujeres ilustres que han dejado en lo más alto el nombre de nuestro Ambato, cobijado por el rojo, verde, rojo, símbolo de la rebeldía de su gente y la fecundidad de esta tierra bendecida.

Que la tiranía no vuelva nunca más y sigamos siendo el corazón del Ecuador para orgullo de todos quienes tuvimos el honor de nacer en esta gran ciudad.

Gabriela Rosero

Desde hace 199 años recordamos con fervor cívico cada 12 de Noviembre, como la fecha en la que un grupo de hombres y mujeres ambateños ofrendaron su vida por nuestra libertad: la suya, la mía, la de nuestros antepasados y las nuestras nuevas generaciones.

Esta fecha histórica nos recuerda la voluntad única que tuvieron nuestros héroes de legarnos la libertad. Imaginémoslos, hace casi dos siglos atrás, hablando de libertad ante tanto tirano que buscaba sumisión y esclavitud de nuestra gente.

Volcándonos a la época actual me quiero referir exactamente a que ‘sin democracia no hay libertad’ es por esta razón que les invito a que reflexionemos sobre nuestra condición de ciudadanos. ¿Qué estamos haciendo hoy por nuestra ciudad y país? ¿Cómo estamos aportando a que esa libertad no sea coartada por la falta de ética de quienes en algún momento llegan a estar en el poder?

¿Somos buenos ciudadanos? ¿Somos puntuales? ¿Somos responsables? ¿Pagamos nuestros impuestos? ¿Cuidamos los bienes públicos?

Cuando usted haya respondido a estas preguntas, analice. Si sus respuestas son positivas le felicito y le invito a que repliquemos estas actitudes en nuestro entorno familiar, laboral y social para que quienes estén junto a nosotros puedan contagiarse de esta forma positiva de ser buen ciudadano.
Pero si una de sus respuestas son negativas, recuerde que por hombres o mujeres que no son parte del cambio, nuestra sociedad puede convertirse en un verdadero caos, como la pasada paralización de octubre.

Mantengamos viva esa llama de la libertad, ese espíritu de lucha que nos heredaron nuestros independentistas por ideales justos y equitativos, para que nunca más los beneficios de un pueblo sea solo para las grandes élites, porque Ambato y el Ecuador lo hacemos todos.

Loor a la ciudad jardín de Ecuador, a la cuna de hombres y mujeres ilustres que han dejado en lo más alto el nombre de nuestro Ambato, cobijado por el rojo, verde, rojo, símbolo de la rebeldía de su gente y la fecundidad de esta tierra bendecida.

Que la tiranía no vuelva nunca más y sigamos siendo el corazón del Ecuador para orgullo de todos quienes tuvimos el honor de nacer en esta gran ciudad.

Gabriela Rosero

Desde hace 199 años recordamos con fervor cívico cada 12 de Noviembre, como la fecha en la que un grupo de hombres y mujeres ambateños ofrendaron su vida por nuestra libertad: la suya, la mía, la de nuestros antepasados y las nuestras nuevas generaciones.

Esta fecha histórica nos recuerda la voluntad única que tuvieron nuestros héroes de legarnos la libertad. Imaginémoslos, hace casi dos siglos atrás, hablando de libertad ante tanto tirano que buscaba sumisión y esclavitud de nuestra gente.

Volcándonos a la época actual me quiero referir exactamente a que ‘sin democracia no hay libertad’ es por esta razón que les invito a que reflexionemos sobre nuestra condición de ciudadanos. ¿Qué estamos haciendo hoy por nuestra ciudad y país? ¿Cómo estamos aportando a que esa libertad no sea coartada por la falta de ética de quienes en algún momento llegan a estar en el poder?

¿Somos buenos ciudadanos? ¿Somos puntuales? ¿Somos responsables? ¿Pagamos nuestros impuestos? ¿Cuidamos los bienes públicos?

Cuando usted haya respondido a estas preguntas, analice. Si sus respuestas son positivas le felicito y le invito a que repliquemos estas actitudes en nuestro entorno familiar, laboral y social para que quienes estén junto a nosotros puedan contagiarse de esta forma positiva de ser buen ciudadano.
Pero si una de sus respuestas son negativas, recuerde que por hombres o mujeres que no son parte del cambio, nuestra sociedad puede convertirse en un verdadero caos, como la pasada paralización de octubre.

Mantengamos viva esa llama de la libertad, ese espíritu de lucha que nos heredaron nuestros independentistas por ideales justos y equitativos, para que nunca más los beneficios de un pueblo sea solo para las grandes élites, porque Ambato y el Ecuador lo hacemos todos.

Loor a la ciudad jardín de Ecuador, a la cuna de hombres y mujeres ilustres que han dejado en lo más alto el nombre de nuestro Ambato, cobijado por el rojo, verde, rojo, símbolo de la rebeldía de su gente y la fecundidad de esta tierra bendecida.

Que la tiranía no vuelva nunca más y sigamos siendo el corazón del Ecuador para orgullo de todos quienes tuvimos el honor de nacer en esta gran ciudad.

Gabriela Rosero

Desde hace 199 años recordamos con fervor cívico cada 12 de Noviembre, como la fecha en la que un grupo de hombres y mujeres ambateños ofrendaron su vida por nuestra libertad: la suya, la mía, la de nuestros antepasados y las nuestras nuevas generaciones.

Esta fecha histórica nos recuerda la voluntad única que tuvieron nuestros héroes de legarnos la libertad. Imaginémoslos, hace casi dos siglos atrás, hablando de libertad ante tanto tirano que buscaba sumisión y esclavitud de nuestra gente.

Volcándonos a la época actual me quiero referir exactamente a que ‘sin democracia no hay libertad’ es por esta razón que les invito a que reflexionemos sobre nuestra condición de ciudadanos. ¿Qué estamos haciendo hoy por nuestra ciudad y país? ¿Cómo estamos aportando a que esa libertad no sea coartada por la falta de ética de quienes en algún momento llegan a estar en el poder?

¿Somos buenos ciudadanos? ¿Somos puntuales? ¿Somos responsables? ¿Pagamos nuestros impuestos? ¿Cuidamos los bienes públicos?

Cuando usted haya respondido a estas preguntas, analice. Si sus respuestas son positivas le felicito y le invito a que repliquemos estas actitudes en nuestro entorno familiar, laboral y social para que quienes estén junto a nosotros puedan contagiarse de esta forma positiva de ser buen ciudadano.
Pero si una de sus respuestas son negativas, recuerde que por hombres o mujeres que no son parte del cambio, nuestra sociedad puede convertirse en un verdadero caos, como la pasada paralización de octubre.

Mantengamos viva esa llama de la libertad, ese espíritu de lucha que nos heredaron nuestros independentistas por ideales justos y equitativos, para que nunca más los beneficios de un pueblo sea solo para las grandes élites, porque Ambato y el Ecuador lo hacemos todos.

Loor a la ciudad jardín de Ecuador, a la cuna de hombres y mujeres ilustres que han dejado en lo más alto el nombre de nuestro Ambato, cobijado por el rojo, verde, rojo, símbolo de la rebeldía de su gente y la fecundidad de esta tierra bendecida.

Que la tiranía no vuelva nunca más y sigamos siendo el corazón del Ecuador para orgullo de todos quienes tuvimos el honor de nacer en esta gran ciudad.