Niño muere arrollado en Quero

Angustia. Moradores de la zona fueron testigos del trabajo realizado durante el levantamiento del cadáver.
Angustia. Moradores de la zona fueron testigos del trabajo realizado durante el levantamiento del cadáver.
Angustia. Moradores de la zona fueron testigos del trabajo realizado durante el levantamiento del cadáver.
Angustia. Moradores de la zona fueron testigos del trabajo realizado durante el levantamiento del cadáver.
Angustia. Moradores de la zona fueron testigos del trabajo realizado durante el levantamiento del cadáver.
Angustia. Moradores de la zona fueron testigos del trabajo realizado durante el levantamiento del cadáver.
Angustia. Moradores de la zona fueron testigos del trabajo realizado durante el levantamiento del cadáver.
Angustia. Moradores de la zona fueron testigos del trabajo realizado durante el levantamiento del cadáver.

El llanto desesperado de los padres de Jair de 7 años evidenciaba el dolor que sentía al perder a su pequeño. Ellos son oriundos de Yanayacu en Quero.

Todavía no eran las 09:00 de ayer cuando un grito y el frenón de un vehículo llamaron la atención de los pocos habitantes que hay en el sector La Dolorosa.

Al salir a ver lo que estaba pasando se percataron que una camioneta roja con cajón de madera, que estaba cargada de leche para vender, había arrollado a Jair.

Al mirar lo ocurrido de inmediato se comunicaron con el ECU 911 que coordinó la atención de la emergencia. Al lugar de los hechos llegó personal de la Policía cantonada en Quero que solicitó la presencia de una ambulancia y equipo de rescate, por lo que hasta el lugar acudió personal de prehospitalaria del Ministerio de Salud Pública, que al momento de su arribo solamente confirmaron el deceso del menor.

Así también se tuvo la presencia de personal del Cuerpo de Bomberos, quienes ayudaron a rescatar el cuerpo de debajo de la camioneta.

De inmediato se solicitó la presencia del Servicio de Investigación de Accidente de Tránsito (SIAT) Tungurahua, cuyos expertos fueron los encargados de hacer el levantamiento de los indicios de las posibles causas del accidente, así como el levantamiento del cadáver, acción que contó con la autorización del Fiscal de turno.

Luego de ejecutar el trabajo el cuerpo de Jair fue trasladado hasta el Centro Forense de Ambato en donde le practicarían la necropsia de ley.

Detalles

El sargento primero Juan Hinojoza del SIAT, señaló que al momento del arribo de sus compañeros hasta La Dolorosa, donde se produjo el siniestro, el conductor de la camioneta habría dejado abandonado el vehículo y tomó rumbo desconocido, por lo que se sabe cuál es su identidad.

El gendarme señaló que ante este particular era muy difícil establece si al momento del accidente el pequeño estaba subido en el balde de la camioneta y quiso bajarse y fue cuando el automotor lo arrolló, o si este intentaba cruzar por el camino de lo que no se habría percatado el chofer de la camioneta y se produjo el fatal incidente.

Mientras los uniformados realizaban su trabajo entre los moradores y curiosos que llegaron a ver lo que había ocurrido señalaban que no iban a dejar que se lleven la camioneta, sin embargo, el personal del SIAT les aclaró que al tratarse de un siniestro con muerte el procedimiento era llevarse el vehículo, por lo que finalmente este fue trasladado en una grúa al patio de retención vehicular de la Policía Nacional.

Ahora los familiares del pequeño Jair, que no volverá a inundar su hogar con risas, piden que se hagan las investigaciones del caso para determinar quién o quiénes son los causantes del vacío irreparable que le están dejando a su familia y así pueda pagar por lo ocurrido. (NVP)

El llanto desesperado de los padres de Jair de 7 años evidenciaba el dolor que sentía al perder a su pequeño. Ellos son oriundos de Yanayacu en Quero.

Todavía no eran las 09:00 de ayer cuando un grito y el frenón de un vehículo llamaron la atención de los pocos habitantes que hay en el sector La Dolorosa.

Al salir a ver lo que estaba pasando se percataron que una camioneta roja con cajón de madera, que estaba cargada de leche para vender, había arrollado a Jair.

Al mirar lo ocurrido de inmediato se comunicaron con el ECU 911 que coordinó la atención de la emergencia. Al lugar de los hechos llegó personal de la Policía cantonada en Quero que solicitó la presencia de una ambulancia y equipo de rescate, por lo que hasta el lugar acudió personal de prehospitalaria del Ministerio de Salud Pública, que al momento de su arribo solamente confirmaron el deceso del menor.

Así también se tuvo la presencia de personal del Cuerpo de Bomberos, quienes ayudaron a rescatar el cuerpo de debajo de la camioneta.

De inmediato se solicitó la presencia del Servicio de Investigación de Accidente de Tránsito (SIAT) Tungurahua, cuyos expertos fueron los encargados de hacer el levantamiento de los indicios de las posibles causas del accidente, así como el levantamiento del cadáver, acción que contó con la autorización del Fiscal de turno.

Luego de ejecutar el trabajo el cuerpo de Jair fue trasladado hasta el Centro Forense de Ambato en donde le practicarían la necropsia de ley.

Detalles

El sargento primero Juan Hinojoza del SIAT, señaló que al momento del arribo de sus compañeros hasta La Dolorosa, donde se produjo el siniestro, el conductor de la camioneta habría dejado abandonado el vehículo y tomó rumbo desconocido, por lo que se sabe cuál es su identidad.

El gendarme señaló que ante este particular era muy difícil establece si al momento del accidente el pequeño estaba subido en el balde de la camioneta y quiso bajarse y fue cuando el automotor lo arrolló, o si este intentaba cruzar por el camino de lo que no se habría percatado el chofer de la camioneta y se produjo el fatal incidente.

Mientras los uniformados realizaban su trabajo entre los moradores y curiosos que llegaron a ver lo que había ocurrido señalaban que no iban a dejar que se lleven la camioneta, sin embargo, el personal del SIAT les aclaró que al tratarse de un siniestro con muerte el procedimiento era llevarse el vehículo, por lo que finalmente este fue trasladado en una grúa al patio de retención vehicular de la Policía Nacional.

Ahora los familiares del pequeño Jair, que no volverá a inundar su hogar con risas, piden que se hagan las investigaciones del caso para determinar quién o quiénes son los causantes del vacío irreparable que le están dejando a su familia y así pueda pagar por lo ocurrido. (NVP)

El llanto desesperado de los padres de Jair de 7 años evidenciaba el dolor que sentía al perder a su pequeño. Ellos son oriundos de Yanayacu en Quero.

Todavía no eran las 09:00 de ayer cuando un grito y el frenón de un vehículo llamaron la atención de los pocos habitantes que hay en el sector La Dolorosa.

Al salir a ver lo que estaba pasando se percataron que una camioneta roja con cajón de madera, que estaba cargada de leche para vender, había arrollado a Jair.

Al mirar lo ocurrido de inmediato se comunicaron con el ECU 911 que coordinó la atención de la emergencia. Al lugar de los hechos llegó personal de la Policía cantonada en Quero que solicitó la presencia de una ambulancia y equipo de rescate, por lo que hasta el lugar acudió personal de prehospitalaria del Ministerio de Salud Pública, que al momento de su arribo solamente confirmaron el deceso del menor.

Así también se tuvo la presencia de personal del Cuerpo de Bomberos, quienes ayudaron a rescatar el cuerpo de debajo de la camioneta.

De inmediato se solicitó la presencia del Servicio de Investigación de Accidente de Tránsito (SIAT) Tungurahua, cuyos expertos fueron los encargados de hacer el levantamiento de los indicios de las posibles causas del accidente, así como el levantamiento del cadáver, acción que contó con la autorización del Fiscal de turno.

Luego de ejecutar el trabajo el cuerpo de Jair fue trasladado hasta el Centro Forense de Ambato en donde le practicarían la necropsia de ley.

Detalles

El sargento primero Juan Hinojoza del SIAT, señaló que al momento del arribo de sus compañeros hasta La Dolorosa, donde se produjo el siniestro, el conductor de la camioneta habría dejado abandonado el vehículo y tomó rumbo desconocido, por lo que se sabe cuál es su identidad.

El gendarme señaló que ante este particular era muy difícil establece si al momento del accidente el pequeño estaba subido en el balde de la camioneta y quiso bajarse y fue cuando el automotor lo arrolló, o si este intentaba cruzar por el camino de lo que no se habría percatado el chofer de la camioneta y se produjo el fatal incidente.

Mientras los uniformados realizaban su trabajo entre los moradores y curiosos que llegaron a ver lo que había ocurrido señalaban que no iban a dejar que se lleven la camioneta, sin embargo, el personal del SIAT les aclaró que al tratarse de un siniestro con muerte el procedimiento era llevarse el vehículo, por lo que finalmente este fue trasladado en una grúa al patio de retención vehicular de la Policía Nacional.

Ahora los familiares del pequeño Jair, que no volverá a inundar su hogar con risas, piden que se hagan las investigaciones del caso para determinar quién o quiénes son los causantes del vacío irreparable que le están dejando a su familia y así pueda pagar por lo ocurrido. (NVP)

El llanto desesperado de los padres de Jair de 7 años evidenciaba el dolor que sentía al perder a su pequeño. Ellos son oriundos de Yanayacu en Quero.

Todavía no eran las 09:00 de ayer cuando un grito y el frenón de un vehículo llamaron la atención de los pocos habitantes que hay en el sector La Dolorosa.

Al salir a ver lo que estaba pasando se percataron que una camioneta roja con cajón de madera, que estaba cargada de leche para vender, había arrollado a Jair.

Al mirar lo ocurrido de inmediato se comunicaron con el ECU 911 que coordinó la atención de la emergencia. Al lugar de los hechos llegó personal de la Policía cantonada en Quero que solicitó la presencia de una ambulancia y equipo de rescate, por lo que hasta el lugar acudió personal de prehospitalaria del Ministerio de Salud Pública, que al momento de su arribo solamente confirmaron el deceso del menor.

Así también se tuvo la presencia de personal del Cuerpo de Bomberos, quienes ayudaron a rescatar el cuerpo de debajo de la camioneta.

De inmediato se solicitó la presencia del Servicio de Investigación de Accidente de Tránsito (SIAT) Tungurahua, cuyos expertos fueron los encargados de hacer el levantamiento de los indicios de las posibles causas del accidente, así como el levantamiento del cadáver, acción que contó con la autorización del Fiscal de turno.

Luego de ejecutar el trabajo el cuerpo de Jair fue trasladado hasta el Centro Forense de Ambato en donde le practicarían la necropsia de ley.

Detalles

El sargento primero Juan Hinojoza del SIAT, señaló que al momento del arribo de sus compañeros hasta La Dolorosa, donde se produjo el siniestro, el conductor de la camioneta habría dejado abandonado el vehículo y tomó rumbo desconocido, por lo que se sabe cuál es su identidad.

El gendarme señaló que ante este particular era muy difícil establece si al momento del accidente el pequeño estaba subido en el balde de la camioneta y quiso bajarse y fue cuando el automotor lo arrolló, o si este intentaba cruzar por el camino de lo que no se habría percatado el chofer de la camioneta y se produjo el fatal incidente.

Mientras los uniformados realizaban su trabajo entre los moradores y curiosos que llegaron a ver lo que había ocurrido señalaban que no iban a dejar que se lleven la camioneta, sin embargo, el personal del SIAT les aclaró que al tratarse de un siniestro con muerte el procedimiento era llevarse el vehículo, por lo que finalmente este fue trasladado en una grúa al patio de retención vehicular de la Policía Nacional.

Ahora los familiares del pequeño Jair, que no volverá a inundar su hogar con risas, piden que se hagan las investigaciones del caso para determinar quién o quiénes son los causantes del vacío irreparable que le están dejando a su familia y así pueda pagar por lo ocurrido. (NVP)