En Santo Domingo se presenta el proyecto ‘Cuna de vida’

ASISTENCIA. En el Hogar se realizó la presentación del proyecto.
ASISTENCIA. En el Hogar se realizó la presentación del proyecto.
ASISTENCIA. En el Hogar se realizó la presentación del proyecto.
ASISTENCIA. En el Hogar se realizó la presentación del proyecto.
ASISTENCIA. En el Hogar se realizó la presentación del proyecto.
ASISTENCIA. En el Hogar se realizó la presentación del proyecto.
ASISTENCIA. En el Hogar se realizó la presentación del proyecto.
ASISTENCIA. En el Hogar se realizó la presentación del proyecto.

Redacción SANTO DOMINGO

Una pequeña de pocos días de nacida, hallada por un reciclador dentro de un cartón en una esquina de esta ciudad, conmovió el pasado septiembre a la comunidad. La niña está ahora al cuidado del hogar Valle Feliz.

Algo en lo que muchos pensaron: “¿Qué hubiese pasado si no hubiera sido encontrada? ¿Cuál hubiese sido su final? Esta preocupación sigue en la mente de las hermanas Benedictinas Misioneras, quienes han pensado en un proyecto para salvar a estos bebés abandonados.

Acogida divina
En este marco, ayer en las instalaciones del Hogar Valle Feliz, que tiene 30 años en la ciudad, se inauguró y bendijo el proyecto ‘Cuna de vida’, una opción para que los niños estén a salvo.

La hermana Carmela Ewa Pilarska, directora del Hogar y gestora del proyecto, leyó una lista de 10 menores abandonados, aclarando que no hay estadísticas puntuales. “Esto implica observar la realidad con otros ojos, ver el problema con serenidad y sin juicios, con el único objetivo de cuidar la vida”, relató.

EL DATO
Está ubicado en Santo Domingo, vía a Chone, kilómetro 1 ½ y los números de contacto son: (02)3700 866 / (02)3700 619.Es un espacio en el exterior del Hogar, donde hay un sendero con la imagen de un bebé en un muro. Cerca de la ventana está un timbre, esta se abre y la madre puede colocar al recién nacido, quien entra y genera una alarma para que alguien lo reciba.

Después, la persona que deja al menor, recibe una carta donde, entre otras cosas, le dicen que su hijo será cuidado en el Hogar, que no juzgan las motivaciones que llevaron a abandonarlo y que esperan su regreso en tres meses. Se mantiene el anonimato de la madre.

La sicóloga Leonela Valarezo explicó que “la idea es cuidar la vida y no juzgar los hechos, pues no conocemos su historia”. Añade que es imposible cerrar los ojos ante esta realidad y se pregunta ¿qué pasa con el papá del niño? ya que la sociedad siempre responsabiliza a la madre. (VG)

Redacción SANTO DOMINGO

Una pequeña de pocos días de nacida, hallada por un reciclador dentro de un cartón en una esquina de esta ciudad, conmovió el pasado septiembre a la comunidad. La niña está ahora al cuidado del hogar Valle Feliz.

Algo en lo que muchos pensaron: “¿Qué hubiese pasado si no hubiera sido encontrada? ¿Cuál hubiese sido su final? Esta preocupación sigue en la mente de las hermanas Benedictinas Misioneras, quienes han pensado en un proyecto para salvar a estos bebés abandonados.

Acogida divina
En este marco, ayer en las instalaciones del Hogar Valle Feliz, que tiene 30 años en la ciudad, se inauguró y bendijo el proyecto ‘Cuna de vida’, una opción para que los niños estén a salvo.

La hermana Carmela Ewa Pilarska, directora del Hogar y gestora del proyecto, leyó una lista de 10 menores abandonados, aclarando que no hay estadísticas puntuales. “Esto implica observar la realidad con otros ojos, ver el problema con serenidad y sin juicios, con el único objetivo de cuidar la vida”, relató.

EL DATO
Está ubicado en Santo Domingo, vía a Chone, kilómetro 1 ½ y los números de contacto son: (02)3700 866 / (02)3700 619.Es un espacio en el exterior del Hogar, donde hay un sendero con la imagen de un bebé en un muro. Cerca de la ventana está un timbre, esta se abre y la madre puede colocar al recién nacido, quien entra y genera una alarma para que alguien lo reciba.

Después, la persona que deja al menor, recibe una carta donde, entre otras cosas, le dicen que su hijo será cuidado en el Hogar, que no juzgan las motivaciones que llevaron a abandonarlo y que esperan su regreso en tres meses. Se mantiene el anonimato de la madre.

La sicóloga Leonela Valarezo explicó que “la idea es cuidar la vida y no juzgar los hechos, pues no conocemos su historia”. Añade que es imposible cerrar los ojos ante esta realidad y se pregunta ¿qué pasa con el papá del niño? ya que la sociedad siempre responsabiliza a la madre. (VG)

Redacción SANTO DOMINGO

Una pequeña de pocos días de nacida, hallada por un reciclador dentro de un cartón en una esquina de esta ciudad, conmovió el pasado septiembre a la comunidad. La niña está ahora al cuidado del hogar Valle Feliz.

Algo en lo que muchos pensaron: “¿Qué hubiese pasado si no hubiera sido encontrada? ¿Cuál hubiese sido su final? Esta preocupación sigue en la mente de las hermanas Benedictinas Misioneras, quienes han pensado en un proyecto para salvar a estos bebés abandonados.

Acogida divina
En este marco, ayer en las instalaciones del Hogar Valle Feliz, que tiene 30 años en la ciudad, se inauguró y bendijo el proyecto ‘Cuna de vida’, una opción para que los niños estén a salvo.

La hermana Carmela Ewa Pilarska, directora del Hogar y gestora del proyecto, leyó una lista de 10 menores abandonados, aclarando que no hay estadísticas puntuales. “Esto implica observar la realidad con otros ojos, ver el problema con serenidad y sin juicios, con el único objetivo de cuidar la vida”, relató.

EL DATO
Está ubicado en Santo Domingo, vía a Chone, kilómetro 1 ½ y los números de contacto son: (02)3700 866 / (02)3700 619.Es un espacio en el exterior del Hogar, donde hay un sendero con la imagen de un bebé en un muro. Cerca de la ventana está un timbre, esta se abre y la madre puede colocar al recién nacido, quien entra y genera una alarma para que alguien lo reciba.

Después, la persona que deja al menor, recibe una carta donde, entre otras cosas, le dicen que su hijo será cuidado en el Hogar, que no juzgan las motivaciones que llevaron a abandonarlo y que esperan su regreso en tres meses. Se mantiene el anonimato de la madre.

La sicóloga Leonela Valarezo explicó que “la idea es cuidar la vida y no juzgar los hechos, pues no conocemos su historia”. Añade que es imposible cerrar los ojos ante esta realidad y se pregunta ¿qué pasa con el papá del niño? ya que la sociedad siempre responsabiliza a la madre. (VG)

Redacción SANTO DOMINGO

Una pequeña de pocos días de nacida, hallada por un reciclador dentro de un cartón en una esquina de esta ciudad, conmovió el pasado septiembre a la comunidad. La niña está ahora al cuidado del hogar Valle Feliz.

Algo en lo que muchos pensaron: “¿Qué hubiese pasado si no hubiera sido encontrada? ¿Cuál hubiese sido su final? Esta preocupación sigue en la mente de las hermanas Benedictinas Misioneras, quienes han pensado en un proyecto para salvar a estos bebés abandonados.

Acogida divina
En este marco, ayer en las instalaciones del Hogar Valle Feliz, que tiene 30 años en la ciudad, se inauguró y bendijo el proyecto ‘Cuna de vida’, una opción para que los niños estén a salvo.

La hermana Carmela Ewa Pilarska, directora del Hogar y gestora del proyecto, leyó una lista de 10 menores abandonados, aclarando que no hay estadísticas puntuales. “Esto implica observar la realidad con otros ojos, ver el problema con serenidad y sin juicios, con el único objetivo de cuidar la vida”, relató.

EL DATO
Está ubicado en Santo Domingo, vía a Chone, kilómetro 1 ½ y los números de contacto son: (02)3700 866 / (02)3700 619.Es un espacio en el exterior del Hogar, donde hay un sendero con la imagen de un bebé en un muro. Cerca de la ventana está un timbre, esta se abre y la madre puede colocar al recién nacido, quien entra y genera una alarma para que alguien lo reciba.

Después, la persona que deja al menor, recibe una carta donde, entre otras cosas, le dicen que su hijo será cuidado en el Hogar, que no juzgan las motivaciones que llevaron a abandonarlo y que esperan su regreso en tres meses. Se mantiene el anonimato de la madre.

La sicóloga Leonela Valarezo explicó que “la idea es cuidar la vida y no juzgar los hechos, pues no conocemos su historia”. Añade que es imposible cerrar los ojos ante esta realidad y se pregunta ¿qué pasa con el papá del niño? ya que la sociedad siempre responsabiliza a la madre. (VG)