Piden justicia por Jair y Nahomi

Angustia. Ayer los menores fueron velados en el sector de El Ollero.
Angustia. Ayer los menores fueron velados en el sector de El Ollero.
Angustia. Ayer los menores fueron velados en el sector de El Ollero.
Angustia. Ayer los menores fueron velados en el sector de El Ollero.
Angustia. Ayer los menores fueron velados en el sector de El Ollero.
Angustia. Ayer los menores fueron velados en el sector de El Ollero.
Angustia. Ayer los menores fueron velados en el sector de El Ollero.
Angustia. Ayer los menores fueron velados en el sector de El Ollero.

El ambiente de dolor es agobiante en la calle El Ollero y Las Badeas, en donde están siendo velados los cuerpos de Jair de 14 años y Nahomi de 10, quienes fueron brutalmente asesinados la madrugada del viernes.

En el lugar, familiares y amigos de los occisos solamente le piden a Dios que los tenga en su gloria, pues no entienden cómo unos niños pudieron ser atacados de tal manera.

Petición

Jaime M., abuelo materno de los menores, aseguró que la versión de que se trate de una venganza no vendría al caso ya que la familia no tenía inconvenientes con nadie.

Además, sostiene la teoría de que el sujeto que llevaba alrededor de dos días trabajando en la colocación del piso en la vivienda, donde ocurrió el crimen, es el principal sospechoso de lo ocurrido. “Esto nos deja devastados, ellos eran unos pequeños que no merecían lo que les hicieron”, dijo Jaime.

El hombre, en compañía de otros familiares, señaló que ellos no se van a dar por vencidos y pide a las autoridades que hagan las investigaciones del caso para que se dé con el paradero del sospechoso y diga las razones por las que se ensañó contra Jair y Nahomi.

Lo mismo pide Bryan Q., hermano mayor de los occisos, quien sumido en el dolor mencionó que ama a sus tres hermanos y no entiende cómo dos de ellos sufrieron una muerte tan cruel.

“Nosotros estamos seguros de que fue este hombre que estaba trabajando en la casa, pero no sabemos porqué hizo esto”, contó el joven.

Bryan comentó que aunque no vivía junto a sus hermanos tenían una buena relación y siempre hacían cosas juntos que jamás van a borrase de su memoria.

Él igual que su abuelo pide que el crimen de sus hermanitos no quede en la impunidad y espera que todo el peso de la ley caiga sobre el hombre que les arrebató sin piedad la vida.

De la misma forma ambos le dan gracias a Dios de que el menor de la familia, de 5 años, haya logrado sobrevivir aunque ahora no saben cómo va a poder superar este duro golpe.

Vecinos

“Los niños eran muy educados, siempre se los veía por el barrio y jamás dieron qué decir al igual que su familia”, comentó Juliana V., que aunque no era muy cercana, estaba visiblemente afectada.

Mientras tanto Martha López, señalaba que “este crimen no solo lastima a la familia, es algo que nos duele a todos. Es una muestra de que estamos fracasando como sociedad, no puede ser posible que alguien mate a sangre fría a un par de niños y haga como que nada ha pasado, la ley debe caerle a este sujeto con todo su peso”.

Ahora todo el sector, El Ollero y Pinllo, están de luto y esperan que la Policía se mantenga firme en sus investigaciones y pueda dar a la brevedad del caso con el asesino para que pague por el crimen. (NVP)

El ambiente de dolor es agobiante en la calle El Ollero y Las Badeas, en donde están siendo velados los cuerpos de Jair de 14 años y Nahomi de 10, quienes fueron brutalmente asesinados la madrugada del viernes.

En el lugar, familiares y amigos de los occisos solamente le piden a Dios que los tenga en su gloria, pues no entienden cómo unos niños pudieron ser atacados de tal manera.

Petición

Jaime M., abuelo materno de los menores, aseguró que la versión de que se trate de una venganza no vendría al caso ya que la familia no tenía inconvenientes con nadie.

Además, sostiene la teoría de que el sujeto que llevaba alrededor de dos días trabajando en la colocación del piso en la vivienda, donde ocurrió el crimen, es el principal sospechoso de lo ocurrido. “Esto nos deja devastados, ellos eran unos pequeños que no merecían lo que les hicieron”, dijo Jaime.

El hombre, en compañía de otros familiares, señaló que ellos no se van a dar por vencidos y pide a las autoridades que hagan las investigaciones del caso para que se dé con el paradero del sospechoso y diga las razones por las que se ensañó contra Jair y Nahomi.

Lo mismo pide Bryan Q., hermano mayor de los occisos, quien sumido en el dolor mencionó que ama a sus tres hermanos y no entiende cómo dos de ellos sufrieron una muerte tan cruel.

“Nosotros estamos seguros de que fue este hombre que estaba trabajando en la casa, pero no sabemos porqué hizo esto”, contó el joven.

Bryan comentó que aunque no vivía junto a sus hermanos tenían una buena relación y siempre hacían cosas juntos que jamás van a borrase de su memoria.

Él igual que su abuelo pide que el crimen de sus hermanitos no quede en la impunidad y espera que todo el peso de la ley caiga sobre el hombre que les arrebató sin piedad la vida.

De la misma forma ambos le dan gracias a Dios de que el menor de la familia, de 5 años, haya logrado sobrevivir aunque ahora no saben cómo va a poder superar este duro golpe.

Vecinos

“Los niños eran muy educados, siempre se los veía por el barrio y jamás dieron qué decir al igual que su familia”, comentó Juliana V., que aunque no era muy cercana, estaba visiblemente afectada.

Mientras tanto Martha López, señalaba que “este crimen no solo lastima a la familia, es algo que nos duele a todos. Es una muestra de que estamos fracasando como sociedad, no puede ser posible que alguien mate a sangre fría a un par de niños y haga como que nada ha pasado, la ley debe caerle a este sujeto con todo su peso”.

Ahora todo el sector, El Ollero y Pinllo, están de luto y esperan que la Policía se mantenga firme en sus investigaciones y pueda dar a la brevedad del caso con el asesino para que pague por el crimen. (NVP)

El ambiente de dolor es agobiante en la calle El Ollero y Las Badeas, en donde están siendo velados los cuerpos de Jair de 14 años y Nahomi de 10, quienes fueron brutalmente asesinados la madrugada del viernes.

En el lugar, familiares y amigos de los occisos solamente le piden a Dios que los tenga en su gloria, pues no entienden cómo unos niños pudieron ser atacados de tal manera.

Petición

Jaime M., abuelo materno de los menores, aseguró que la versión de que se trate de una venganza no vendría al caso ya que la familia no tenía inconvenientes con nadie.

Además, sostiene la teoría de que el sujeto que llevaba alrededor de dos días trabajando en la colocación del piso en la vivienda, donde ocurrió el crimen, es el principal sospechoso de lo ocurrido. “Esto nos deja devastados, ellos eran unos pequeños que no merecían lo que les hicieron”, dijo Jaime.

El hombre, en compañía de otros familiares, señaló que ellos no se van a dar por vencidos y pide a las autoridades que hagan las investigaciones del caso para que se dé con el paradero del sospechoso y diga las razones por las que se ensañó contra Jair y Nahomi.

Lo mismo pide Bryan Q., hermano mayor de los occisos, quien sumido en el dolor mencionó que ama a sus tres hermanos y no entiende cómo dos de ellos sufrieron una muerte tan cruel.

“Nosotros estamos seguros de que fue este hombre que estaba trabajando en la casa, pero no sabemos porqué hizo esto”, contó el joven.

Bryan comentó que aunque no vivía junto a sus hermanos tenían una buena relación y siempre hacían cosas juntos que jamás van a borrase de su memoria.

Él igual que su abuelo pide que el crimen de sus hermanitos no quede en la impunidad y espera que todo el peso de la ley caiga sobre el hombre que les arrebató sin piedad la vida.

De la misma forma ambos le dan gracias a Dios de que el menor de la familia, de 5 años, haya logrado sobrevivir aunque ahora no saben cómo va a poder superar este duro golpe.

Vecinos

“Los niños eran muy educados, siempre se los veía por el barrio y jamás dieron qué decir al igual que su familia”, comentó Juliana V., que aunque no era muy cercana, estaba visiblemente afectada.

Mientras tanto Martha López, señalaba que “este crimen no solo lastima a la familia, es algo que nos duele a todos. Es una muestra de que estamos fracasando como sociedad, no puede ser posible que alguien mate a sangre fría a un par de niños y haga como que nada ha pasado, la ley debe caerle a este sujeto con todo su peso”.

Ahora todo el sector, El Ollero y Pinllo, están de luto y esperan que la Policía se mantenga firme en sus investigaciones y pueda dar a la brevedad del caso con el asesino para que pague por el crimen. (NVP)

El ambiente de dolor es agobiante en la calle El Ollero y Las Badeas, en donde están siendo velados los cuerpos de Jair de 14 años y Nahomi de 10, quienes fueron brutalmente asesinados la madrugada del viernes.

En el lugar, familiares y amigos de los occisos solamente le piden a Dios que los tenga en su gloria, pues no entienden cómo unos niños pudieron ser atacados de tal manera.

Petición

Jaime M., abuelo materno de los menores, aseguró que la versión de que se trate de una venganza no vendría al caso ya que la familia no tenía inconvenientes con nadie.

Además, sostiene la teoría de que el sujeto que llevaba alrededor de dos días trabajando en la colocación del piso en la vivienda, donde ocurrió el crimen, es el principal sospechoso de lo ocurrido. “Esto nos deja devastados, ellos eran unos pequeños que no merecían lo que les hicieron”, dijo Jaime.

El hombre, en compañía de otros familiares, señaló que ellos no se van a dar por vencidos y pide a las autoridades que hagan las investigaciones del caso para que se dé con el paradero del sospechoso y diga las razones por las que se ensañó contra Jair y Nahomi.

Lo mismo pide Bryan Q., hermano mayor de los occisos, quien sumido en el dolor mencionó que ama a sus tres hermanos y no entiende cómo dos de ellos sufrieron una muerte tan cruel.

“Nosotros estamos seguros de que fue este hombre que estaba trabajando en la casa, pero no sabemos porqué hizo esto”, contó el joven.

Bryan comentó que aunque no vivía junto a sus hermanos tenían una buena relación y siempre hacían cosas juntos que jamás van a borrase de su memoria.

Él igual que su abuelo pide que el crimen de sus hermanitos no quede en la impunidad y espera que todo el peso de la ley caiga sobre el hombre que les arrebató sin piedad la vida.

De la misma forma ambos le dan gracias a Dios de que el menor de la familia, de 5 años, haya logrado sobrevivir aunque ahora no saben cómo va a poder superar este duro golpe.

Vecinos

“Los niños eran muy educados, siempre se los veía por el barrio y jamás dieron qué decir al igual que su familia”, comentó Juliana V., que aunque no era muy cercana, estaba visiblemente afectada.

Mientras tanto Martha López, señalaba que “este crimen no solo lastima a la familia, es algo que nos duele a todos. Es una muestra de que estamos fracasando como sociedad, no puede ser posible que alguien mate a sangre fría a un par de niños y haga como que nada ha pasado, la ley debe caerle a este sujeto con todo su peso”.

Ahora todo el sector, El Ollero y Pinllo, están de luto y esperan que la Policía se mantenga firme en sus investigaciones y pueda dar a la brevedad del caso con el asesino para que pague por el crimen. (NVP)