Adolescente llora la muerte de su bebé

Angustia. Hasta el lugar llegó personal de la Dinased y Criminalística para realizar el levantamiento del cadáver.
Angustia. Hasta el lugar llegó personal de la Dinased y Criminalística para realizar el levantamiento del cadáver.
Angustia. Hasta el lugar llegó personal de la Dinased y Criminalística para realizar el levantamiento del cadáver.
Angustia. Hasta el lugar llegó personal de la Dinased y Criminalística para realizar el levantamiento del cadáver.
Angustia. Hasta el lugar llegó personal de la Dinased y Criminalística para realizar el levantamiento del cadáver.
Angustia. Hasta el lugar llegó personal de la Dinased y Criminalística para realizar el levantamiento del cadáver.
Angustia. Hasta el lugar llegó personal de la Dinased y Criminalística para realizar el levantamiento del cadáver.
Angustia. Hasta el lugar llegó personal de la Dinased y Criminalística para realizar el levantamiento del cadáver.

El llanto desesperado de una adolescente de 15 años, evidenciaba el dolor que sentía al perder a su pequeño de apenas seis meses.

La menor se tomaba de las puertas traseras de una de las ambulancias del Ministerio de Salud Pública (MSP) y no entendía qué fue lo que pasó y cómo es que su pequeño había dejado de respirar.

Los hechos ocurrieron la mañana de ayer en la calle Buenaventura y El Convencional en Pinllo.

Los hecho

La madre entre sollozos contaba que a eso de las 05:00 ella le dio el biberón al pequeño, pero alrededor de tres horas después cuando se despertó se percató que el pequeño tenía una almohada sobre su rostro, lo que podría ser la causa de su muerte.

Al ver lo que pasaba la adolescente llamó a su abuela, con quien vive, para que le ayude a socorrer al bebé. Al percatarse del color del pequeño la mujer se comunicó de manera inmediata con el ECU 911 que coordinó para que hasta el lugar llegue personal de prehospitalaria del MSP.

La desesperación se apoderó de la menor por lo que con su hijo en brazos salió de su casa con la finalidad de buscar ayuda y así evitar que su pequeña razón de vivir se esfume entre sus manos.

Fue en ese momento que hasta el lugar arribaron los paramédicos que solamente confirmaron que el pequeño ya había muerto.

Angustia

“El bebé se fue morito, no alcanzamos a bautizarlo, no sabemos qué fue lo que pasó y por qué ahora nos está pasando esto”, decía la bisabuela del menor fallecido.

La señora, que es oriunda de la costa ecuatoriana, lleva 19 años viviendo en Ambato y desde hace un par de años su nieta vino a vivir con ella, pues sus padres se encuentran en el extranjero.

“Yo escuché a mi bebé gorjear en la madrugada, pero los sábados me levanto un poco más tarde por el cansancio de la semana de trabajo, pero no pensé que hoy esto iba a tornarse así”, decía la mujer.

Mientras intentaba consolar a su nieta llegó personal de Criminalística y la Dinased Tungurahua quienes, con la autorización del Fiscal de turno, realizaron el levantamiento del cadáver. (NVP)

El llanto desesperado de una adolescente de 15 años, evidenciaba el dolor que sentía al perder a su pequeño de apenas seis meses.

La menor se tomaba de las puertas traseras de una de las ambulancias del Ministerio de Salud Pública (MSP) y no entendía qué fue lo que pasó y cómo es que su pequeño había dejado de respirar.

Los hechos ocurrieron la mañana de ayer en la calle Buenaventura y El Convencional en Pinllo.

Los hecho

La madre entre sollozos contaba que a eso de las 05:00 ella le dio el biberón al pequeño, pero alrededor de tres horas después cuando se despertó se percató que el pequeño tenía una almohada sobre su rostro, lo que podría ser la causa de su muerte.

Al ver lo que pasaba la adolescente llamó a su abuela, con quien vive, para que le ayude a socorrer al bebé. Al percatarse del color del pequeño la mujer se comunicó de manera inmediata con el ECU 911 que coordinó para que hasta el lugar llegue personal de prehospitalaria del MSP.

La desesperación se apoderó de la menor por lo que con su hijo en brazos salió de su casa con la finalidad de buscar ayuda y así evitar que su pequeña razón de vivir se esfume entre sus manos.

Fue en ese momento que hasta el lugar arribaron los paramédicos que solamente confirmaron que el pequeño ya había muerto.

Angustia

“El bebé se fue morito, no alcanzamos a bautizarlo, no sabemos qué fue lo que pasó y por qué ahora nos está pasando esto”, decía la bisabuela del menor fallecido.

La señora, que es oriunda de la costa ecuatoriana, lleva 19 años viviendo en Ambato y desde hace un par de años su nieta vino a vivir con ella, pues sus padres se encuentran en el extranjero.

“Yo escuché a mi bebé gorjear en la madrugada, pero los sábados me levanto un poco más tarde por el cansancio de la semana de trabajo, pero no pensé que hoy esto iba a tornarse así”, decía la mujer.

Mientras intentaba consolar a su nieta llegó personal de Criminalística y la Dinased Tungurahua quienes, con la autorización del Fiscal de turno, realizaron el levantamiento del cadáver. (NVP)

El llanto desesperado de una adolescente de 15 años, evidenciaba el dolor que sentía al perder a su pequeño de apenas seis meses.

La menor se tomaba de las puertas traseras de una de las ambulancias del Ministerio de Salud Pública (MSP) y no entendía qué fue lo que pasó y cómo es que su pequeño había dejado de respirar.

Los hechos ocurrieron la mañana de ayer en la calle Buenaventura y El Convencional en Pinllo.

Los hecho

La madre entre sollozos contaba que a eso de las 05:00 ella le dio el biberón al pequeño, pero alrededor de tres horas después cuando se despertó se percató que el pequeño tenía una almohada sobre su rostro, lo que podría ser la causa de su muerte.

Al ver lo que pasaba la adolescente llamó a su abuela, con quien vive, para que le ayude a socorrer al bebé. Al percatarse del color del pequeño la mujer se comunicó de manera inmediata con el ECU 911 que coordinó para que hasta el lugar llegue personal de prehospitalaria del MSP.

La desesperación se apoderó de la menor por lo que con su hijo en brazos salió de su casa con la finalidad de buscar ayuda y así evitar que su pequeña razón de vivir se esfume entre sus manos.

Fue en ese momento que hasta el lugar arribaron los paramédicos que solamente confirmaron que el pequeño ya había muerto.

Angustia

“El bebé se fue morito, no alcanzamos a bautizarlo, no sabemos qué fue lo que pasó y por qué ahora nos está pasando esto”, decía la bisabuela del menor fallecido.

La señora, que es oriunda de la costa ecuatoriana, lleva 19 años viviendo en Ambato y desde hace un par de años su nieta vino a vivir con ella, pues sus padres se encuentran en el extranjero.

“Yo escuché a mi bebé gorjear en la madrugada, pero los sábados me levanto un poco más tarde por el cansancio de la semana de trabajo, pero no pensé que hoy esto iba a tornarse así”, decía la mujer.

Mientras intentaba consolar a su nieta llegó personal de Criminalística y la Dinased Tungurahua quienes, con la autorización del Fiscal de turno, realizaron el levantamiento del cadáver. (NVP)

El llanto desesperado de una adolescente de 15 años, evidenciaba el dolor que sentía al perder a su pequeño de apenas seis meses.

La menor se tomaba de las puertas traseras de una de las ambulancias del Ministerio de Salud Pública (MSP) y no entendía qué fue lo que pasó y cómo es que su pequeño había dejado de respirar.

Los hechos ocurrieron la mañana de ayer en la calle Buenaventura y El Convencional en Pinllo.

Los hecho

La madre entre sollozos contaba que a eso de las 05:00 ella le dio el biberón al pequeño, pero alrededor de tres horas después cuando se despertó se percató que el pequeño tenía una almohada sobre su rostro, lo que podría ser la causa de su muerte.

Al ver lo que pasaba la adolescente llamó a su abuela, con quien vive, para que le ayude a socorrer al bebé. Al percatarse del color del pequeño la mujer se comunicó de manera inmediata con el ECU 911 que coordinó para que hasta el lugar llegue personal de prehospitalaria del MSP.

La desesperación se apoderó de la menor por lo que con su hijo en brazos salió de su casa con la finalidad de buscar ayuda y así evitar que su pequeña razón de vivir se esfume entre sus manos.

Fue en ese momento que hasta el lugar arribaron los paramédicos que solamente confirmaron que el pequeño ya había muerto.

Angustia

“El bebé se fue morito, no alcanzamos a bautizarlo, no sabemos qué fue lo que pasó y por qué ahora nos está pasando esto”, decía la bisabuela del menor fallecido.

La señora, que es oriunda de la costa ecuatoriana, lleva 19 años viviendo en Ambato y desde hace un par de años su nieta vino a vivir con ella, pues sus padres se encuentran en el extranjero.

“Yo escuché a mi bebé gorjear en la madrugada, pero los sábados me levanto un poco más tarde por el cansancio de la semana de trabajo, pero no pensé que hoy esto iba a tornarse así”, decía la mujer.

Mientras intentaba consolar a su nieta llegó personal de Criminalística y la Dinased Tungurahua quienes, con la autorización del Fiscal de turno, realizaron el levantamiento del cadáver. (NVP)