3 mil plantas al mes se roban en Ambato

Malestar. Los parterres centrales de las principales avenidas y los parques de la ciudad son los más afectados.
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Malestar. Los parterres centrales de las principales avenidas y los parques de la ciudad son los más afectados.
Malestar. Los parterres centrales de las principales avenidas y los parques de la ciudad son los más afectados.
Malestar. Los parterres centrales de las principales avenidas y los parques de la ciudad son los más afectados.
Malestar. Los parterres centrales de las principales avenidas y los parques de la ciudad son los más afectados.
Malestar. Los parterres centrales de las principales avenidas y los parques de la ciudad son los más afectados.
Malestar. Los parterres centrales de las principales avenidas y los parques de la ciudad son los más afectados.

Ambato, conocida como la ‘Ciudad jardín del Ecuador’ o la ‘Tierra de las Flores y las Frutas’, no siempre cuenta con el apoyo de la colectividad para que la flora de la zona urbana se mantenga con vida e intacta.

Mauricio Vargas, responsable de la Jefatura de Parques y Jardines del Municipio de Ambato, señaló que aproximadamente se reponen 100 plantas diarias por motivo de robo, lo que le representa al Municipio un gasto de 200 dólares al día.

El funcionario señaló que es común ver como personas a bordo de vehículos suelen detenerse junto a los parterres y llevarse las plantas ornamentales, principalmente la recién ubicadas porque la tierra aún está floja.

Para muchos una planta no le afecta en nada a la Municipalidad, sin embargo, resulta que otro centenar de personas piensan lo mismo y destruyen el ornato de la ciudad.

Vargas señaló que los lugares en donde hay alta incidencia de robos son: avenida Los Guaytambos, avenida Miraflores, parque La Merced, redondel de Huachi Chico, parque La Floresta y avenida Cervantes.

Inconvenientes

A más de los robos de plantas, Vargas comentó que la Municipalidad de Ambato repone 150 plantas diarias extras debido a que personas o sus mascotas las destruyen, lo que le representa al Municipio alrededor de 200 dólares por día más para conservar los jardines.

Los lugares de mayor destrucción son el parque de Miñarica I, los de la Ciudadela Nuevo Ambato, el parque Pasochoa, de Las Flores, así como los parque Central e Infantil de Atocha.

Ambos problemas le significan a la Municipalidad un gasto de alrededor de de 144 mil dólares al año, por lo que Vargas hizo un llamado a la colectividad para que respete los espacios públicos.

Comunidad

Para Guillermo Martínez, médico veterinario, es indispensable que la gente haga conciencia de lo importante que es cuidar la ciudad. “No podemos exigirle todo al Municipio y creer que como ciudadanía no tenemos una contraparte para que las cosas se mantengan bien”, puntualizó el veterinario.

Mientras que Anabel Suárez, comerciante de la zona sur de la ciudad, comentó que este tipo de acciones responden a la falta de educación y formación que hay dentro de los hogares y de las instituciones educativas.

“A lo largo de la avenida Atahualpa es hasta un poco común ver que la gente se lleva las plantas sin ningún tipo de remordimiento, eso debería cambiar de alguna manera”, sostuvo Suárez.

Mientras que Dalia Zevallos, maestra historia que vive por el sector de Las Puertas del Sol, señaló que la población debe hacer un ‘mea culpa’ por lo que ocurre y empezar a tomar acciones para frenar que sea la misma comunidad la que destruya su entorno.

“No podemos quedarnos de brazos cruzados, si vemos que alguien está robando o dañando una planta deberíamos acercarnos a decirle que no es correcto y denunciar ese hecho, pues si nos quedamos callados solo formamos parte del sistema decadente en el que estamos viviendo”, finalizó la docente. (NVP)

Ambato, conocida como la ‘Ciudad jardín del Ecuador’ o la ‘Tierra de las Flores y las Frutas’, no siempre cuenta con el apoyo de la colectividad para que la flora de la zona urbana se mantenga con vida e intacta.

Mauricio Vargas, responsable de la Jefatura de Parques y Jardines del Municipio de Ambato, señaló que aproximadamente se reponen 100 plantas diarias por motivo de robo, lo que le representa al Municipio un gasto de 200 dólares al día.

El funcionario señaló que es común ver como personas a bordo de vehículos suelen detenerse junto a los parterres y llevarse las plantas ornamentales, principalmente la recién ubicadas porque la tierra aún está floja.

Para muchos una planta no le afecta en nada a la Municipalidad, sin embargo, resulta que otro centenar de personas piensan lo mismo y destruyen el ornato de la ciudad.

Vargas señaló que los lugares en donde hay alta incidencia de robos son: avenida Los Guaytambos, avenida Miraflores, parque La Merced, redondel de Huachi Chico, parque La Floresta y avenida Cervantes.

Inconvenientes

A más de los robos de plantas, Vargas comentó que la Municipalidad de Ambato repone 150 plantas diarias extras debido a que personas o sus mascotas las destruyen, lo que le representa al Municipio alrededor de 200 dólares por día más para conservar los jardines.

Los lugares de mayor destrucción son el parque de Miñarica I, los de la Ciudadela Nuevo Ambato, el parque Pasochoa, de Las Flores, así como los parque Central e Infantil de Atocha.

Ambos problemas le significan a la Municipalidad un gasto de alrededor de de 144 mil dólares al año, por lo que Vargas hizo un llamado a la colectividad para que respete los espacios públicos.

Comunidad

Para Guillermo Martínez, médico veterinario, es indispensable que la gente haga conciencia de lo importante que es cuidar la ciudad. “No podemos exigirle todo al Municipio y creer que como ciudadanía no tenemos una contraparte para que las cosas se mantengan bien”, puntualizó el veterinario.

Mientras que Anabel Suárez, comerciante de la zona sur de la ciudad, comentó que este tipo de acciones responden a la falta de educación y formación que hay dentro de los hogares y de las instituciones educativas.

“A lo largo de la avenida Atahualpa es hasta un poco común ver que la gente se lleva las plantas sin ningún tipo de remordimiento, eso debería cambiar de alguna manera”, sostuvo Suárez.

Mientras que Dalia Zevallos, maestra historia que vive por el sector de Las Puertas del Sol, señaló que la población debe hacer un ‘mea culpa’ por lo que ocurre y empezar a tomar acciones para frenar que sea la misma comunidad la que destruya su entorno.

“No podemos quedarnos de brazos cruzados, si vemos que alguien está robando o dañando una planta deberíamos acercarnos a decirle que no es correcto y denunciar ese hecho, pues si nos quedamos callados solo formamos parte del sistema decadente en el que estamos viviendo”, finalizó la docente. (NVP)

Ambato, conocida como la ‘Ciudad jardín del Ecuador’ o la ‘Tierra de las Flores y las Frutas’, no siempre cuenta con el apoyo de la colectividad para que la flora de la zona urbana se mantenga con vida e intacta.

Mauricio Vargas, responsable de la Jefatura de Parques y Jardines del Municipio de Ambato, señaló que aproximadamente se reponen 100 plantas diarias por motivo de robo, lo que le representa al Municipio un gasto de 200 dólares al día.

El funcionario señaló que es común ver como personas a bordo de vehículos suelen detenerse junto a los parterres y llevarse las plantas ornamentales, principalmente la recién ubicadas porque la tierra aún está floja.

Para muchos una planta no le afecta en nada a la Municipalidad, sin embargo, resulta que otro centenar de personas piensan lo mismo y destruyen el ornato de la ciudad.

Vargas señaló que los lugares en donde hay alta incidencia de robos son: avenida Los Guaytambos, avenida Miraflores, parque La Merced, redondel de Huachi Chico, parque La Floresta y avenida Cervantes.

Inconvenientes

A más de los robos de plantas, Vargas comentó que la Municipalidad de Ambato repone 150 plantas diarias extras debido a que personas o sus mascotas las destruyen, lo que le representa al Municipio alrededor de 200 dólares por día más para conservar los jardines.

Los lugares de mayor destrucción son el parque de Miñarica I, los de la Ciudadela Nuevo Ambato, el parque Pasochoa, de Las Flores, así como los parque Central e Infantil de Atocha.

Ambos problemas le significan a la Municipalidad un gasto de alrededor de de 144 mil dólares al año, por lo que Vargas hizo un llamado a la colectividad para que respete los espacios públicos.

Comunidad

Para Guillermo Martínez, médico veterinario, es indispensable que la gente haga conciencia de lo importante que es cuidar la ciudad. “No podemos exigirle todo al Municipio y creer que como ciudadanía no tenemos una contraparte para que las cosas se mantengan bien”, puntualizó el veterinario.

Mientras que Anabel Suárez, comerciante de la zona sur de la ciudad, comentó que este tipo de acciones responden a la falta de educación y formación que hay dentro de los hogares y de las instituciones educativas.

“A lo largo de la avenida Atahualpa es hasta un poco común ver que la gente se lleva las plantas sin ningún tipo de remordimiento, eso debería cambiar de alguna manera”, sostuvo Suárez.

Mientras que Dalia Zevallos, maestra historia que vive por el sector de Las Puertas del Sol, señaló que la población debe hacer un ‘mea culpa’ por lo que ocurre y empezar a tomar acciones para frenar que sea la misma comunidad la que destruya su entorno.

“No podemos quedarnos de brazos cruzados, si vemos que alguien está robando o dañando una planta deberíamos acercarnos a decirle que no es correcto y denunciar ese hecho, pues si nos quedamos callados solo formamos parte del sistema decadente en el que estamos viviendo”, finalizó la docente. (NVP)

Ambato, conocida como la ‘Ciudad jardín del Ecuador’ o la ‘Tierra de las Flores y las Frutas’, no siempre cuenta con el apoyo de la colectividad para que la flora de la zona urbana se mantenga con vida e intacta.

Mauricio Vargas, responsable de la Jefatura de Parques y Jardines del Municipio de Ambato, señaló que aproximadamente se reponen 100 plantas diarias por motivo de robo, lo que le representa al Municipio un gasto de 200 dólares al día.

El funcionario señaló que es común ver como personas a bordo de vehículos suelen detenerse junto a los parterres y llevarse las plantas ornamentales, principalmente la recién ubicadas porque la tierra aún está floja.

Para muchos una planta no le afecta en nada a la Municipalidad, sin embargo, resulta que otro centenar de personas piensan lo mismo y destruyen el ornato de la ciudad.

Vargas señaló que los lugares en donde hay alta incidencia de robos son: avenida Los Guaytambos, avenida Miraflores, parque La Merced, redondel de Huachi Chico, parque La Floresta y avenida Cervantes.

Inconvenientes

A más de los robos de plantas, Vargas comentó que la Municipalidad de Ambato repone 150 plantas diarias extras debido a que personas o sus mascotas las destruyen, lo que le representa al Municipio alrededor de 200 dólares por día más para conservar los jardines.

Los lugares de mayor destrucción son el parque de Miñarica I, los de la Ciudadela Nuevo Ambato, el parque Pasochoa, de Las Flores, así como los parque Central e Infantil de Atocha.

Ambos problemas le significan a la Municipalidad un gasto de alrededor de de 144 mil dólares al año, por lo que Vargas hizo un llamado a la colectividad para que respete los espacios públicos.

Comunidad

Para Guillermo Martínez, médico veterinario, es indispensable que la gente haga conciencia de lo importante que es cuidar la ciudad. “No podemos exigirle todo al Municipio y creer que como ciudadanía no tenemos una contraparte para que las cosas se mantengan bien”, puntualizó el veterinario.

Mientras que Anabel Suárez, comerciante de la zona sur de la ciudad, comentó que este tipo de acciones responden a la falta de educación y formación que hay dentro de los hogares y de las instituciones educativas.

“A lo largo de la avenida Atahualpa es hasta un poco común ver que la gente se lleva las plantas sin ningún tipo de remordimiento, eso debería cambiar de alguna manera”, sostuvo Suárez.

Mientras que Dalia Zevallos, maestra historia que vive por el sector de Las Puertas del Sol, señaló que la población debe hacer un ‘mea culpa’ por lo que ocurre y empezar a tomar acciones para frenar que sea la misma comunidad la que destruya su entorno.

“No podemos quedarnos de brazos cruzados, si vemos que alguien está robando o dañando una planta deberíamos acercarnos a decirle que no es correcto y denunciar ese hecho, pues si nos quedamos callados solo formamos parte del sistema decadente en el que estamos viviendo”, finalizó la docente. (NVP)