Virus 2021

Se acerca la entrada del nuevo año con un aliento de esperanza en la superación de la pandemia a nivel mundial y con muchas ilusiones de acabar el nefasto 2020.

Sin embargo, la vacuna (la que sea) no es el final sino el principio de la erradicación de la Covid-19; se calcula que hasta diciembre no se conseguirá la llamada (no me gusta) inmunidad de rebaño. Ello quiere decir que durante 12 meses estaremos obligados a mantener las mismas medidas de seguridad, distancias, higiene, mascarillas.

Para que la vacunación sea efectiva debe ser simétrica en todo el mundo. No bastaría con que se vacune 100% un hemisferio, si en otro la vacuna no llega a los mismos porcentajes. El virus continuaría moviéndose a sus anchas, mutando cepas y ocasionando contagios.

Resta por determinar si los efectos de las vacunas durarán un año y si tendremos que volver a vacunarnos en 2022.No debemos descuidar las medidas de protección básicas porque el periodo hasta la inmunización total es largo aún.

Los gobiernos occidentales deben un esfuerzo de solidaridad, para garantizar que las vacunas lleguen a todos los países del mundo con las garantías necesarias para resultar efectivas. Toca exigir la liberación de patentes por parte de las farmacéuticas, porque no se trata de hacer caja sino de librar a la humanidad de una pandemia fatal. Toca eliminar de raíz cualquier atisbo de corrupción que en torno a la distribución e inoculación de la vacuna pueden darse. Toca aplicar medidas adicionales para detener la transmisión global, movernos menos, viajar menos, salir menos, todo ello para lograr llorar menos.

No podemos entrar en una tercera, o cuarta ola de contagios; resultaría devastador en el primer semestre de 2021. No hay que bajar la guardia y debemos exigir a nuestros gobernantes que coloquen como primer objetivo ‘salvar vidas’, que se dejen de réditos políticos; ahora no toca.

Francisco Pineda Zamorano

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