El catastro minero en Ecuador se retomará a finales de año

SITUACIÓN. Actualmente, la minería trabaja a muy poco vapor, por la crisis sanitaria.
SITUACIÓN. Actualmente, la minería trabaja a muy poco vapor, por la crisis sanitaria.

Fernando Benalcázar retomó el Viceministerio de minas, luego de dos meses de su renuncia, por pedido del nuevo ministro de Energía, René Ortiz.

La principal meta de su gestión es la reapertura del catastro minero para el tercer trimestre de 2020. “Estamos en la fase final de la depuración y en la consolidación de un sistema informático que permita tener una información actualizada y transparente”, dijo.

Si todo sale según el cronograma, a finales de este año se podrán volver a poner en subasta y remate varias áreas de interés, que han sido seleccionadas, según el funcionario, respetando el entorno y el cuidado del agua.

En otras palabras, la idea es buscar inversión privada para explorar nuevas áreas mineras. Esto genera expectativa en el sector porque este tipo de licitaciones no se hacen desde fines de 2017. En el último proceso se otorgaron 275 áreas para la exploración. Esto significó un compromiso de inversión de $1.300 millones, en un plazo de cuatro años.

Trasnparencia pendiente

Antonio Mena, ingeniero en minas y consultor, explicó que, si se va a volver a abrir el catastro, la principal tarea es transparentar el sector. “No hay información sobre cuánto cuesta la producción en los proyectos a gran escala; a cuánto asciende la utilidad de las concesionarias y si se está cumpliendo con que el 50% de las ganancias quede para el país”, cuestionó.

7,5% del territorio del país está en fase de exploración.Se debe acelerar el paso, agrega, para que Ecuador sea miembro pleno de la Iniciativa de Transparencia en las Industrias Extractivas (EITI), con lo que se podría acceder a todos los contratos y establecer las verdaderas condiciones en las que se comprometieron a invertir varias empresas extranjeras de China, Canadá y otras latitudes.

“Tenemos que aprender de los errores, las negligencias y los acuerdos poco claros, por decir lo menos, que se hicieron en el correísmo. El país necesita inversiones, pero no pueden ser a cualquier costo, sino con controles estrictos y cuentas claras”, concluyó. (JS)