Ambiente y Covid-19

En medio de la crisis generada por el Coronavirus a nivel global, celebramos este 5 de Junio el día mundial del medioambiente, una fecha destinada a la reflexión sobre lo que ocurre con el planeta.

Durante los meses de marzo y abril, parece que el planeta tuvo un respiro, motivado por el aislamiento y cuarentena de buena parte del mundo.

Durante esos días los cielos aparecieron más limpios, la vegetación se recuperó y hasta diversas especies de fauna circularon súbitamente por las calles y plazas de algunas ciudades.

Inclusive quienes se encargan de medir las marcas que las huellas humanas dejan en el planeta, lucieron un moderado optimismo. Las mediciones revelan que hemos contaminado menos porque hemos consumido menos.

Sin embargo, los océanos sufren otro tipo de embate, causado por el uso de mascarillas, guantes y más fundas plásticas y empaques, a los que la gente se está acostumbrando por la pandemia.

No estamos reparando en la mala disposición que hacemos de los elementos que usamos, que muchas veces se arrojan con despreocupación en la calle, en recipientes sin tapa, y estos residuos llegan al mar o se desperdigan en los campos, en las calles o en lugares públicos.

¡Qué falta de preocupación! ¡Qué agresión permanente a nuestro entorno! No aprendemos de lo que vivimos, ni del riesgo que el maltrato a la naturaleza entraña para la humanidad.

En estas circunstancias festejamos el día universal del ambiente. A pesar de que la mayor parte de países ha suscrito la declaración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los famosos ODS, aparecemos como insensibles, como no implicados, como no responsables.