Inminente resiliencia

Elke Van Hook, profesora de Psicología de la Universidad de Vrije, en Bruselas, dice que el confinamiento es el mayor experimento psicológico de la historia, del cual sale a luz que los seres humanos, a pesar de las adversidades, tenemos resiliencia; esto es la capacidad de sobreponernos a los traumas y más circunstancias que nos afectan gravemente.

Seguro este término sicológico pretende explicar la propia naturaleza del ser humano, que aun a las puertas de la muerte, busca la vida y en las condiciones más apremiantes de pobreza, se da modos para sobrevivir y, de cualquier forma trata de reconstruirse en la búsqueda de la felicidad; en ocasiones, minimizando las raciones de alimento, privándose de gastos que siendo básicos, en condiciones de extrema necesidad, se vuelven suntuarios.

Estas circunstancias en las que grandes mayorías del mundo ya vivían antes de la pandemia, ahora se generalizan geométricamente a más sectores poblacionales, en los que se incluyen estratos que antes de la crisis sanitaria, de alguna manera se sostenían y se procuraban una esperanza de progreso. Sin embargo, y cuando creíamos de buena fe, que aun los mañosos políticos, bien identificados, y otros que se volvieron visibles en este tiempo, estaban retraídos y algo asustados por la fuerza de un virus que no respeta nada, fueron descubiertos por acciones de la Fiscalía, en labores delictivas que demuestran una voracidad miserable, al tratar de beneficiarse a como dé lugar de dineros que pudieron ser para la atención de los más necesitados.

Infamemente, de las desgracias naturales, sanitarias y de la corrupción, terminamos pagando los ciudadanos comunes, con disminución de sueldos y recortes de beneficios sociales, si por ventaja conservamos los trabajos; pero, los escándalos de corruptela caen en una especie de saco hueco de la memoria colectiva del pueblo, con el peligro cierto de que en poco tiempo reaparezcan los malandrines ofertando redimir al pueblo en lides electorales, y sin opción ni la decisión política gubernamental, de recuperar el dinero que se festinaron

Hoy más que nunca es importante reconfigurar nuestra mejor versión, pero es inminente incluir en esta recomposición, la memoria para tenerlos presentes sin ninguna opción de que por ellos mismos o sus compinches vuelvan a gobernarnos y, aunque a la política le han convertido en profesión de pillos, salvo honrosas excepciones, también es necesario ofertar nuestro concurso honesto, como una obligación, por el bien de la Patria.