Desde que inició la emergencia sanitaria en el Ecuador el Gobierno Nacional prohibió el funcionamiento de establecimientos en donde pueda existir aglomeración
de personas.
Es así que, bares, discotecas, karaokes, prostíbulos y demás negocios nocturnos no han podido abrir sus puertas por casi cuatro meses.
Las disposiciones no se han cumplido del todo, ya que en Tungurahua se han clausurado tres establecimientos en donde se ofrecían servicios sexuales, dos bares y un motel que incumplían la normativa vigente.
Situación
Diego Flores, intendente general de Policía en la provincia, aseguró que Ambato es la ciudad más conflictiva y en donde más casos se han identificado.
“Hasta el momento no hay detenidos por este tema, únicamente sanciones de administrativas”, dijo la autoridad, quien aseguró además que la Fiscalía investiga posibles casos de trata de personas en los cabarets clausurados.
La ciudadanía puede denunciar estos casos de forma anónima, para lo cual pueden acudir a la oficina de la Intendencia ubicada en la Gobernación de Tungurahua.
El Intendente indicó que dentro de los operativos realizados se han encontrado menores de edad y personas que no cumplen con el distanciamiento social e infringen el toque de queda, por lo que también fueron sancionados.
Casos
En un operativo de control realizado la noche del sábado 20 de junio, se clausuró un establecimiento que operaba con fachada de spa, pero ofrecía servicios sexuales.
En el lugar allanado que se ubica en el sector de Huachi Chico, al sur de Ambato, también permanecían seis mujeres, quienes presumiblemente ofrecían los servicios sexuales.
Otro caso se dio el 13 de junio, cuando se clausuró un bar karaoke ubicado en la avenida Rodrigo Pachano, dentro del establecimiento se encontraron dos menores de edad de 17 y 16 años, quienes fueron entregados a sus familiares.
Así mismo se verificó que el propietario del local no contabacon el permiso anual de funcionamiento y atendía pese a lasrestricciones vigentes.
Ciudadanía
“La gente no se cuida y piensa que saliendo un día no se va a contagiar”, dijo Esteban Galarza, ciudadano ambateño, quien mencionó que en Izamba aún se continúan expendiendo bebidas alcohólicas en tiendas que también funcionan como bares clandestinos.
Así mismo aseguró que ha visto que en las casas de sus vecinos se siguen juntando grupos de personas para beber alcohol hasta la madrugada, “sería bueno que la policía pueda hacer algo en estos casos porque también corren riesgo no solo ellos, sino todo el barrio”, dijo. (RMC)
DATO
Dos intendentes han pasado por la provincia desde que inició la emergencia sanitaria.