La feria de carros usados que se desarrollaba en la avenida Pitágoras de Picaihua ahora se realiza en la explanada de Shuyurco, esto tras un permiso provisional otorgado por la Municipalidad de Ambato el mes pasado.
Varios de los comerciantes que son parte de este espacio decidieron colaborar con 50 centavos cada día de feria con el objetivo de generar ingresos que les permita pagar guardias de seguridad privada, una enfermera, contadora, la compra de amonio cuaternario, arco de desinfección y demás insumos para mantener las normas de bioseguridad establecidas por las autoridades.
Problemas
Fernando Jiménez, vicepresidente de la Junta Parroquial de Picaihua, indicó que el problema se originó hace dos semanas aproximadamente cuando un grupo de personas que aduciendo ser funcionarios del Municipio de Ambato empezaron a cobrar 80 centavos a cada uno de los comerciantes de vehículos.
Así mismo indicó que desde la Dirección de Servicios Públicos se habría dispuesto que los comerciantes de vehículos debían pagar desde las 05:00 hasta las 08:00 al cabildo y desde esa hora en adelante a la contadora que maneja el dinero recaudado de los comerciantes.
“Esta acción disminuye significativamente los ingresos que se tenían contemplados para pagar a las personas que se contrató para la feria y adquirir los insumos necesarios”, dijo Jiménez, quien aseguró que la molestia se expandió no solo entre los vendedores de la feria, sino también con los moradores del barrio Inecel, en donde se ubica la explanada de Shuyurco y de donde son oriundos la mayoría de trabajadores contratados para la feria.
Para el lunes 10 de agosto se planifica un plantón en la explanada, en donde los moradores del sector solicitarán que se impida el cobro de la tasa municipal.
Daniel Casañas, representante de los comerciantes permanentes que asisten a la feria de Shuyurco, indicó que la Municipalidad solo extendió el espacio para que ellos puedan ubicarse y que no ha entregado nada más, por lo que es injusto el cobro que les realizan.
Respuesta
Bolívar Martínez, director de Servicios Públicos del Municipio de Ambato, aseguró que según el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), una junta parroquial no tiene competencia sobre un bien municipal, salvo un proceso que delegue su autorización.
“Aquí no tiene participación alguna la Junta Parroquial de Picaihua porque no se ha gestionado ningún tipo de permiso o convenio”, indicó el funcionario, ya que los responsables de todo el proceso para la asignación del espacio es una pre asociación de comerciantes de autos usados.
Según el artículo 84 de la Ordenanza para la Ocupación de Espacio Público, los usuarios de un espacio público deben pagar 80 centavos por el lugar, tasa municipal que ingresa a las arcas de la entidad. (RMC)