Virus emocionales

Las personas no somos islas emocionales; las franjas fronterizas entre familiares, amigos y compañeros son más difusas de lo que pensamos y siempre estaremos en riesgo de contagio.

Las emociones viajan de persona a persona como un virus, puesto que son fenómenos afectivos que se desarrollan violentamente, en forma súbita e intensa y van acompañados de una tonalidad de agrado o desagrado, así como también de manifestaciones fisiológicas en el sistema circulatorio, respiratorio, glandular, excretor, muscular y en las funciones psíquicas.

El sentimiento es pasajero, como la alegría o el enojo; el humor es más generalizado y duradero y los rasgos de la personalidad son recurrentes y similares entre las personas; es ahí donde la inteligencia emocional analiza los sentimientos de los demás, administra los tiempos y las formas para sacar provecho de las reuniones en familia o en el trabajo y no ser presas emocionales de los comentarios de las personas destructivas.

La gente positiva procesa mucho mejor la información y obtiene mayor provecho de cualquier circunstancia; no se puede discutir por discutir, solo para dar la contra a alguien. La polémica y la discordia hacen que se viva en constante conflicto, lo que es perjudicial para la salud. Nuestro carácter se forja minuto a minuto junto a la familia, los amigos y los compañeros; por tanto, debemos evitar la toxicidad de algunos de ellos.

Las relaciones sociales estresantes incrementan el riesgo de mortalidad; los conflictos familiares, entre pareja y/o con los hijos, en el trabajo o en el entorno social que frecuentamos hace que las relaciones mutuas se conviertan en un “karma” que se nos regresa a la brava. La paz y la tranquilidad nos hacen sentir bien a todos y nos obligan a ser selectivos con nuestro círculo social, puesto que, algunos rasgos de nuestra personalidad son más flexibles de lo que pensamos.

Las reacciones emocionales en contra de personas con algún grado de autoridad, familiares o conocidos son reacciones afectivas pasionales que llevan a cometer actos heroicos en beneficio mutuo, como también a que muchos sujetos cometan actos delictuosos o criminales.

Rodrigo Contero Peñafiel