Centros de aislamiento subutilizados

Atención. A este sitio ingresan pacientes con síntomas leves que requieran medicación y vigilancia médica.
Atención. A este sitio ingresan pacientes con síntomas leves que requieran medicación y vigilancia médica.

Una vez que se desató una propagación masiva de casos de coronavirus a nivel nacional, en mayo el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional dispuso a los Gobiernos Autónomos Descentralizados la implementación de habitaciones para Centros de Aislamiento Temporal y Centros de Atención Temporal, los mismos que debían levantarse en coordinación con los representantes locales del Ministerio de Salud Pública y más instituciones del Ejecutivo desconcentrado.

En Tungurahua apenas dos de estos espacios se habilitaron como apoyo a la atención del Covid-19, uno está ubicado en Ambato y otro en Pelileo, sin embargo, según los usuarios estos espacios son subutilizados.

Realidad

En el Centro de Aislamiento Preventivo Obligatorio (CAPO) instalado en la Unidad Educativa Ambato hasta inicios de agosto se manifestó que se acogió a 54 pacientes, cuando este centro tiene capacidad para 150 personas.

Sin embargo, desde el Municipio se mencionó que en el lugar atendieron a 101 pacientes quienes fueron transferidos del Hospital Docente Ambato, de ellos 87 recibieron el alta.

Para Mónica, de 41 años, quien tuvo que atender a su padre y madre contagiados con Covid-19, no ve como una alternativa estos espacios de aislamiento, puesto que aseguró que es un lugar donde no se permite visitas y no se sabe a ciencia cierta el estado de salud del familiar. “Yo lo viví con mi padre es por ello que ya con mi madre la atendimos en casa”, dijo.

A decir del médico Fernando Cáceres, en realidad se evidencia esta desconfianza, ya que en su debido tiempo no se procedió con un plan de información a los familiares, pero por otro lado también existe permisibilidad desde las zonas de triaje para la ocupación de los centros de aislamiento, pero ahora simplemente se envía a sus domicilios.

Autoridad

Edgar Bravo, coordinador zonal 3 de Salud, manifestó que estos espacios fueron vistos como una respuesta estratégica que fortaleció mucho el sistema de salud por lo que se instalaron dos en Tungurahua, teniendo en cuenta la complejidad de casos en estos cantones.

Además, mencionó que en las otras ciudades se está pendiente y se desplegará la instalación de estos centros a medida de la necesidad.

“No es un hospital, es un centro de aislamiento a donde se deriva del sistema de salud, donde se cuenta con criterios de inclusión y exclusión”, aseguró.

Otros criterios

José Morales, alcalde de Quero, manifestó que, aunque cuenta con el presupuesto para en su caso adquirir carpas para adecuar los espacios de aislamiento, cree que sería un gasto infructífero, puesto que como se evidencia en los CAPO de Ambato y Pelileo, estos centros son subutilizados.

“La inversión hay que hacerla bien, si es necesario lo haremos, pero hay otras necesidades como la compra de un laboratorio completo que no se utilizará solo en la pandemia sino siempre”, dijo.

Víctor Zumba, alcalde de Tisaleo, manifestó que como Municipalidad se destinó una partida presupuestaria para adecuar el coliseo del cantón con el fin de que se implemente este centro de aislamiento, sin embargo, a pesar de la premura y los casos existentes en Tisaleo no se dio el equipamiento y los médicos, contraparte que le correspondía al MSP.

Patricio Mayorga, presidente del Colegio de Médicos de Tungurahua, manifestó que estos Centros de Aislamiento Preventivo Obligatorio deben estar listos como un espacio de contingencia, ya que el virus es muy dinámico, más aún ahora que se levantó el estado de excepción y que las restricciones se flexibilizan. “Esperemos que no exista un rebrote que pueda sobrepasar nuevamente la atención hospitalaria donde se requiera de estos espacios”, aseguró. (FCT)