La luz del día aún no llega, son cerca de las 03:00 de la madrugada, muchos descansan a esa hora, pero para una familia de agricultores del norte de Ambato es hora ya de estar de pie para salir a comercializar sus cultivos.
Con la esperanza de que el día sea ‘bendecido’ se apuran sacando varios cartones de lechuga que se produjo en su pequeño terreno.
Buscan una camioneta que pueda acercarles hasta el centro de comercialización en Unamuncho.
Rápidamente embarcan el producto, se despiden de los niños, les piden que cuiden a los animales hasta que ellos retornen y salen.
Lejos del centro de comercialización ya se encuentran con la primera dificultad, una cola interminable de vehículos que tratan de ingresar a la feria, esperan impacientes, desesperados, pues el día suele ser muy corto cuando se trata de comercializar.
Una vez dentro los comerciantes ya los abordan, “¿cuánto por toda la carga?”, gritan.
Luego de un intenso regateo y al ver que ya es tiempo de regresar a casa ceden, el cartón de 12 lechugas se vende a un dólar.
“Sabemos que es poco, pero peor es nada”, comenta María Manobanda, quien asegura que simplemente los agricultores son explotados, pero deben sacar su producto al precio que sea.
Realidad
Más tarde esa misma caja de 12 lechugas llegó ya a uno de los mercados del centro de la ciudad, pero esta vez cada lechuga cuesta entre 0,40 y 0,50 de dólar, es decir su preció subió seis veces.
“Está clarito quien es el que gana más”, comentó Fabián Mungabusi, productor, al mencionar que la situación para los agricultores es insostenible, más aún para el mediano y pequeño, ya que muchas veces no saca ni la inversión.
En un recorrido realizado por los diferentes centros de abastos y consultando el valor para el consumidor final de los diferentes productos se puede encontrar grandes diferencias.
Así por ejemplo Moisés Caiza, productor, explicó que de un saco de zanahoria que él expende a no más de dos dólares se puede sacar hasta 16 porciones, los que se comercializan a un dólar cada una, esto significa que se sacaría por lo menos 16 dólares de cada saco.
Preocupación
Mauro Guzmán, director ejecutivo del Centro Agrícola Cantonal de Ambato, aseguró que la preocupación es evidente y explicó que esto se debe a que la provincia cuenta con miles de pequeños productores, los mismos que entregan sus cultivos a quienes tienen la posibilidad económica para la compra y el acopio.
“El productor lo único que hace es alimentar los centros de acopio, donde recién ahí empieza el negocio mayorista a buenos precios”, dijo.
Según Guzmán la provincia tiene una producción minifundista y por ello es imprescindible trabajar en estrategias como el acopio organizado por el mismo agricultor para mejorar la cadena de comercialización, así como también el fortalecimiento de las ferias del productor al consumidor.
Mientras tanto estas estrategias no llegan al territorio y los productores desesperan. (FCT)
12 ferias para comprar más barato
Decenas de productores participan en las ferias del productor al consumidor que se desarrollan en varios cantones de Tungurahua, esto con el objetivo de acortar la cadena de intermediación beneficiando a los agricultores, así como también a la ciudadanía.
En estos espacios se pueden adquirir frutas, verduras y hortalizas en cuyo proceso de producción se utilizó la menor cantidad posible de químicos, esto hace que sean más sanos y nutritivos para los consumidores, así como también más baratos debido a la venta directa.
Antes de la emergencia sanitaria eran 22 los espacios de comercialización de este tipo. Actualmente son 12 las ferias que se reactivaron cumpliendo con el 30% de aforo y todas las medidas de bioseguridad para evitar posibles contagios de Covid-19, estas se encuentran en la plaza Pachano, Huachi Chico y mercado Sur de Ambato, así como también en Pelileo, Baños de Agua Santa y Píllaro.
Mayra Muriel, técnica de comercialización de la Dirección de Producción del Gobierno Provincial de Tungurahua, dijo que estas ferias son impulsadas a través de la entidad provincial, así como también de los Municipios y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
De igual manera indicó que para ser parte de estas ferias es necesario que los productores gestionen con sus respectivas Juntas Parroquiales espacios para la comercialización, esto en el marco de los convenios firmados con instituciones y organizaciones que están dentro de la Estrategia Agropecuaria de Tungurahua. (RMC)
