El malestar es evidente en Daniela Carrillo, quien vive en el sector de la Escuela de Formación de Soldados, pues asegura que en esta zona el suministro de líquido vital es deficiente.
Algo parecido dice Wilmer Zumba, que vive en El Pisque. Añade que los problemas se agudizan los fines de semana y que únicamente en las noches existiría una mejor presión, pero no termina de abastecer para las necesidades diarias de su familia integrada por cinco personas.
Pero el inconveniente no solamente se daría en esta zona, pues Raúl Ubilla, quien vive en Macasto, menciona que en su sector pasa lo mismo y que se “ha convertido en un suplicio el que el agua llegue al segundo piso, la situación es insostenible y no hay quien nos dé una solución”.
Laura Villacís, maestra que realiza teletrabajo, vive por la iglesia de El Pisque Bajo, y asegura que siempre debe coger agua en baldes o tinas para poder cocinar y tener para otras necesidades.
La Emapa
Sobre el particular Ricardo López, gerente de la Empresa Pública de Agua Potable y Alcantarillado de Ambato (Emapa), dijo que junto a la Municipalidad trabajan en proyectos sustentables para mejorar la presión del servicio de agua potable.
“Nuestro propósito es implementar una segunda línea de impulsión al sistema Quillán Alemania incrementando 30 litros por segundo al caudal que actualmente cuenta con 120 litros”, resaltó.
Complementó lo mencionado dando a conocer que para noviembre entrará en funcionamiento el proyecto impulsión pozo San Vicente Cunchibamba estación de bombeo 1 a estación de bombeo 2 – Tanque de Reserva Unamuncho, mejorando la presión del líquido vital en esas zonas. (NVP)