Perfil de un candidato

En los últimos años, los movimientos y partidos políticos han actuado de manera irresponsable al permitir que personas sin un perfil personal y profesional, participen como candidatos a cargos de elección popular o se promocionen como figuras políticas en un país devastado por la incapacidad y la corrupción; para luego, desde las altas esferas del gobierno destruir las instituciones del Estado, a través de testaferros e inmorales con problemas legales.

Para elegir representantes de un gobierno, hay que hacerlo razonadamente y después de analizar las distintas opciones, confrontando todas las posibilidades. Unas elecciones libres y democráticas permiten a la ciudadanía, a través del sufragio, elegir a personas que ejercerán cargos políticos en la administración pública. Cada país tiene su proceso electoral con normas y reglas propias, que no exime a nadie de responsabilidades. El voto es consecuencia de un proceso mental que analiza todas las alternativas de acuerdo con las normas de cada país.

Quienes participan en una contienda electoral deben tener propuestas claras y es la ciudadanía la que sabrá analizar la trayectoria de cada uno de los aspirantes, para no cometer los errores del pasado. Deben poseer un plan de gobierno conforme a la realidad del país; ser coherentes entre lo que dicen y hacen; tener conocimientos que les permita entender las necesidades de la gente para resolverlas; estar conscientes de lo que se debe hacer y que no; tener la experiencia necesaria para solucionar conflictos; liderazgo para actuar con autoridad y solvencia; trabajar en equipo para alcanzar resultados; ser tolerante, saber escuchar y rectificar a tiempo; tener sentido común para respetarse a sí mismo y a los demás; firmeza para decir no a la corrupción; honestidad para actuar con decencia y no tener procesos penales ni fortunas en paraísos fiscales.

Hay que elegir personas que conozcan la realidad nacional, que tengan una personalidad definida, nivel académico, currículo social, proyectos, metas, responsabilidad, trayectoria y práctica. Si algún candidato ya ocupó un puesto político, debemos revisar su gestión y transparencia.

Rodrigo Contero Peñafiel