Un grupo de personas enfurecidas, destruyeron un patrullero policial, lanzaron piedras y palos e intentaron hacer justicia por mano propia.
A las 20:30 del primero de diciembre la Policía Nacional fue alertada por el ECU911 de un disturbio en Techo Propio. Cuando llegaron a las calles Julio Cesar Cañar y Ojeda Dávila, había alrededor de 200 personas aglomeradas que estaban enojadas por un supuesto robo.
Los moradores del sector aseguraron que minutos antes, tres hombres le robaron el celular a un menor de edad y luego ingresaron a resguardarse a una casa cercana.
Después de escuchar las versiones, los uniformados pidieron permiso al dueño de la vivienda para ingresar a hacer un registro, en el lugar, estaban los supuestos implicados en el delito.
Al momento que los policías los registraron, no tenían ninguna evidencia en su poder, por lo tanto no pudieron detenerlos. Estas personas aseguraron que nunca salieron de la vivienda.
Es por eso, que los ciudadanos se indignaron, entraron a la casa y amenazaron a la Policía, diciéndoles que si no los detenían, harían justicia a mano propia.
Los uniformados que estaban en el lugar tuvieron que pedir refuerzos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y de otras unidades debido a la cantidad de personas que había. Inició entonces una pelea, los moradores atacaron a los policías con palos y piedras. También atentaron en contra de los patrulleros y las motocicletas que estaban en la vía.
Durante la revuelta, rompieron tres ventanas del patrullero Delta Techo Propio. Además en un informe policial se indica que se sustrajeron un GPS de una motocicleta.
A pesar de los hechos, no hubo personas detenidas. Al inicio, nueve ciudadanos fueron llevados hasta la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) pero, el fiscal de turno dispuso que sean liberados porque aseguró que no tenían nada que ver en el escándalo público. (APQ)
EL DATO
No hubo personas detenidas.