Cumbayá: Sentencia por el caso de la ginecóloga asesinada Alexandra Soria Bohórquez se modificó

El Tribunal de Apelaciones de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha aceptó el recurso de apelación de Fiscalía y modificó parcialmente la sentencia en el caso del asesinato de la ginecóloga Alexandra Soria Bohórquez, hecho de sangre que conmocionó a la sociedad capitalina el 21 de agosto de 2016, cuando se descubrió que la autora intelectual del crimen fue la hija de la víctima.

La joven de 20 años, Camila Chamorro Soria, fue sentenciada a 34 años y ocho meses de cárcel como coautora intelectual del asesinato de su madre. La misma pena se impuso al autor directo del crimen, Víctor Gil Zambrano, y ocho años ocho meses de prisión para Francisco Arias Calderón, en calidad de cómplice.

La pena para los dos primeros incluye una multa de 1.000 salarios básicos unificados (377.000 dólares) y para el tercero 800 salarios (301.600 dólares), además de 5.000 dólares cada uno a manera de reparación integral.

La sentencia fue apelada por los tres procesados y también por Fiscalía. Para el caso de los primeros, se ratificó el fallo en todas sus partes y en el segundo se modificó la pena para Francisco Arias, de 8 años 8 meses de prisión, a 11 años 5 meses de privación de la libertad.

El Tribunal de Apelaciones estimó que la pena impuesta no es la correcta, ya que de acuerdo con lo que establece la Ley por el principio de legalidad, se debe imponer un tercio, desde la mitad de la pena establecida para el autor (34 años), así, en este caso los ocho años no era la pena que correspondía para Francisco Arias Calderón por ser cómplice del delito de asesinato.

El hecho

Según la investigación fiscal, la víctima fue asesinada en el interior de su domicilio, ubicado en el sector de Miravalle (nororiente de Quito), siendo golpeada salvajemente con un objeto contundente. Esto le produjo una hemorragia y una laceración cerebral, fractura de cráneo y trauma cráneo encefálico secundario.

El hecho habría sido planificado y concertado por su hija, quien habría contactado y propuesto al guardia de la urbanización, Víctor Gil, cometer dicho acto con la complicidad de Francisco Arias, amigo de Camila. (LC)