Religiosa Marianne Huber evangelizó en la Amazonía

MISIÓN. Durante 39 años evangelizó la hermana Huber en nuestro país.
MISIÓN. Durante 39 años evangelizó la hermana Huber en nuestro país.

La religiosa promovió la formación de los catequistas del Valle de Nangaritza, Chinchipe, Palanda y Morona Santiago.

Marianne Huber, religiosa de origen austriaco, desde 1972 hasta 2011 fue parte de la misión franciscana, que tuvo a cargo la evangelización del amplio valle de Nangaritza. El pasado 9 de abril, a causa de un cáncer terminal, falleció. A petición de moradores del cantón Paquisha, quienes la conocieron, presentamos una síntesis de su vida.

Marianne Huber nació en Dornbirn, Vorarlberg (Austria), el 16 de enero de 1934; en su ciudad natal fue a la escuela. Después de la guerra y con solo 14 años tuvo que trabajar en una fábrica para ayudar al sostenimiento económico de su familia. Desde tierna edad le acompañó el deseo de trabajar en campos de misión.

Durante cinco años estudió para maestra de primaria, en Innsbruck. El 9 de septiembre de 1957 ingresó a la Congregación de Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora en Gaissau, realizando allí la formación inicial en la vida religiosa como franciscana. En 1960 fue enviada a Brasil, donde trabajó durante 8 años como maestra en algunas escuelas rurales y realizó además diversos apostolados. Estando en Brasil emitió su profesión perpetua el 6 de enero de 1964, en Erexim.

En 1968 fue enviada nuevamente a Austria, donde hizo un curso para Catequistas y Pastoralistas. Estuvo un tiempo como educadora en el Internado (Seminario Menor) de la Diócesis de Feldkirch Marianum, en Bregenz, prestando además servicios como educadora en el Marianum.

En 1971, antes de comenzar su servicio misionero en el Ecuador, la hermana Marianne estuvo un año en Colombia preparándose y aprendiendo el idioma español. En 1972, después del pedido que hiciera monseñor Jorge Mosquera, vicario apostólico de Zamora a las hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora de la provincia de San José de Austria, la hermana Mariana fue enviada con dos hermanas más para iniciar la labor misionera en el Vicariato de Zamora en la Escuela de Líderes, más tarde en el Colegio Fiscomisional Madre Bernarda y posteriormente a la Unidad Educativa San Francisco de Asís.

El 12 de octubre de 1972 se inició un equipo misionero móvil con la colaboración eficiente del padre Ricardo Flatz, la hermana Marianne Huber y laicos voluntarios de Austria, constituyendo el Equipo Misionero de Austria; así comenzaron la labor misionera en el Valle del Nangaritza. Los misioneros se radicaron en el naciente pueblo de Guayzimi, un lugar de muy difícil acceso, siendo la única vía por el torrentoso río Nangaritza la carretera que tan solo llegaba hasta la cordillera de Zumbi, teniendo que movilizarse en acémilas hasta Paquisha, canoa a palanca hasta Mayaycu, y desde ahí hacia el puerto de Guayzimi, en canoa a motor.

La hermana Marianne, desde sus inicios, se dedicó especialmente a la atención pastoral de las comunidades Shuar y más tarde a los Saraguros, que fueron asentándose en la región, los mestizos eran gente del Azuay y de la provincia de Loja. Esta misión le exigió transitar largos caminos a pie, a mula o en bote sobre los ríos Nangaritza y Numpatakaime.

La labor de la hermana Marianne y de sus compañeras religiosas fue ardua y difícil, porque era necesario trabajar en la interculturalidad del Evangelio, compaginar las diversas culturas de Austria, Colombia, Brasil y la ecuatoriana, pero el ardor misionero que la caracterizaba era latente, tanto así que visitaba a las familias y en determinado momento lo motivó al P. Ricardo, a construir un amplio espacio para que funcione una guardería, para los niños, y fue ahí donde se empeñó mucho para atender integralmente a las familias jóvenes, en todos los ámbitos, y ante las exigencias, cada vez más fuertes y de control, de la llamada ‘revolución ciudadana’, se vio obligada a cerrar la guardería por distintas razones.

En 2011 decidió regresar a su país, las demás hermanas austriacas habían regresado anteriormente. La provincia San José de Austria, creyó conveniente que ella preste sus servicios en Auw, Aargau, Suiza, pueblo natal de la Santa Madre Bernarda, fundadora de la Congregación, a la que ella pertenecía. En su nuevo campo de trabajo se dedicó a los servicios sencillos de la casa, ayudó en la parroquia y prestó su ayuda como voluntaria en el ancianato. Aquí también caminó mucho visitando a las familias y a los ancianos en sus casas y en el ancianato. Amaba profundamente la naturaleza y gozaba del ambiente de campo. En Auw vivió los últimos seis años de su existencia y labor pastoral.

A comienzos de 2018 enfermó, fue hospitalizada y le diagnosticaron la presencia de cáncer en varios órganos. Fue atendida por un tiempo en el Ancianato María Bernarda en Auw. En marzo es trasladada a Bregenz, Austria ingresando en el Hospiz am See (un tipo de clínica de Caritas para enfermos terminales). Después de dos meses de quebrantada salud, falleció el 9 de abril de 2018. El sepelio fue en Gaissau. (WRSA)

EL DATO

En 1986, la provincia San José de Austria constituyó la fraternidad de Guayzimi, con religiosas de ese país.