El mundo de la moda se viste de luto por la muerte de Karl Lagerfeld

El alemán Karl Lagerfeld, el mítico diseñador que reinventó Chanel y organizó espectaculares desfiles, murió este martes a los 85 años.
El alemán Karl Lagerfeld, el mítico diseñador que reinventó Chanel y organizó espectaculares desfiles, murió este martes a los 85 años.

AFP

El alemán Karl Lagerfeld, el mítico diseñador que reinventó Chanel y organizó espectaculares desfiles, murió este martes a los 85 años, provocando un gran vacío en el mundo de la moda.

La casa Chanel, de la que era director artístico desde hacía 36 años, confirmó a la AFP una información de la revista Purepeople, que había anunciado su desaparición en el hospital Americano de Neuilly, en las afueras de París, donde fue ingresado de urgencia el lunes por la noche.

El presidente del grupo LVMH, Bernard Arnault, dijo que estaba «infinitamente entristecido» y rindió homenaje a su «muy querido amigo», Karl Lagerfeld, un «genio creativo», en una declaración enviada a la AFP.

«Tu genio alcanzó la vida de tantas personas, particularmente a Gianni y a mí. No olvidaremos jamás tu talento increíble y tu inspiración infinita. Siempre aprendimos de ti», reaccionó Donatella Versace en la red Instagram.

El estado de salud de Lagerfeld se había deteriorado mucho durante las últimas semanas hasta el punto de no salir en enero a saludar al término del desfile de alta costura de Chanel, algo inédito desde sus inicios en la casa en 1983.

Con su cabello blanco siempre recogido en coleta, sus sempiternas gafas de sol, sus cuellos almidonados, sus guantes y su verborrea, el diseñador alemán, apodado a veces el «Kaiser», tenía una apariencia absolutamente reconocible.

Sin entierro

Estaba al frente de tres marcas (Chanel, Fendi y su grifa epónima), pero para el gran público, su nombre seguirá siendo indisociable a Chanel. Cuando llegó en 1983, la firma se había quedado un poco anticuada. Bajo su impulso, volvió a ser joven y deseable. Durante más de 30 años reinventó la marca cada temporada, jugando con sus códigos, empezando por el famoso traje de chaqueta.

Gabrielle Chanel «habría detestado» su trabajo, afirmaba el «Kaiser» («emperador» en alemán), famoso por sus frases mordaces.

Acorde con los nuevos tiempos, organizó desfiles con unas puestas en escena sorprendentes y espectaculares, reconstituyendo tanto un supermercado, como una galería de arte o una calle, que tuvieron un gran éxito en las redes sociales.

Nacido en Hamburgo (norte de Alemania), Lagerfeld siempre mantuvo un aura de misterio en torno a su fecha de nacimiento. Varios diarios alemanes, basándose en documentos oficiales, afirman que vio la luz el 10 de septiembre de 1933. Él dijo haber nacido en 1935 en una entrevista a la revista francesa Paris-Match, en 2013, en la que decía que su «madre había cambiado la fecha».

Tuvo una infancia feliz en una zona recóndita del campo alemán durante el nazismo, y se mudó con su madre a París en los años 1950. Su carrera empezó tras ganar, en 1954, un concurso organizado por el Secretariado Internacional de la Lana, empatando con Yves Saint Laurent, con quien simpatizó y tuvo amistad antes de enemistarse irremediablemente.

A principios de los años 1960, empezó una carrera de diseñador independiente, trabajando para varias casas a la vez. «Soy el primero que se hizo un nombre con uno que no era el suyo. Debo tener mentalidad de mercenario», decía.

Supo captar mejor que nadie las necesidades de su tiempo. Como en 2004, cuando bajó de su pedestal para diseñar una colección cápsula para el gigante sueco de la moda H&M, hoy algo completamente normal.

Adicto al trabajo, encadenaba las colecciones compaginando su trabajo con la fotografía. Era él quien firmaba las campañas de Chanel.

El «Kaiser» también tenía el talento de descubrir modelos que se convertirían en estrellas. Entre ellas figuran la francesa Inès de la Fressange, quien firmó un contrato en exclusiva con Chanel en 1983, la alemana Claudia Schiffer o la británica Cara Delevingne.

Sobre su propia muerte, tenía, como en muchos otros temas, las ideas bien claras. Preguntado por la revista Numéro si quería un funeral masivo en la iglesia de la Madeleine, en París, como el del cantante francés Johnny Hallyday, dijo: «¡Qué horror ! No habrá entierro. Mejor morir».

«Sólo quiero desaparecer, como los animales en la selva virgen», habia dicho a la cadena de TV France 3.