España: nuevas elecciones con bloqueo y crisis catalana

CAMPAÑA. Pablo Casado, líder del partido popular, durante un mitin. (AFP)
CAMPAÑA. Pablo Casado, líder del partido popular, durante un mitin. (AFP)
CAMPAÑA. Pablo Casado, líder del partido popular, durante un mitin. (AFP)
CAMPAÑA. Pablo Casado, líder del partido popular, durante un mitin. (AFP)
CAMPAÑA. Pablo Casado, líder del partido popular, durante un mitin. (AFP)
CAMPAÑA. Pablo Casado, líder del partido popular, durante un mitin. (AFP)
CAMPAÑA. Pablo Casado, líder del partido popular, durante un mitin. (AFP)
CAMPAÑA. Pablo Casado, líder del partido popular, durante un mitin. (AFP)

Redacción MADRID

AFP

Paralizada políticamente, España vuelve a las urnas este domingo por cuarta vez en cuatro años, con una crisis abierta en Cataluña que podría favorecer al partido de extrema derecha Vox.

Vencedor de las legislativas de abril pero incapaz de ponerse de acuerdo con la izquierda radical de Podemos para continuar en el poder, el presidente del Gobierno y líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, vuelve a ser el favorito de los sondeos.

Sin embargo, y contrariamente a lo que esperaba, podría salir de estas elecciones legislativas con menos diputados de los que obtuvo en abril, 123 de los 350 que integran la cámara baja.

Vox, esperanzado
Los sondeos no prevén mayoría absoluta para el PSOE de Sánchez ni en solitario, ni en alianza con Podemos y una reciente escisión de este último, Más País.

Tampoco prevén una mayoría absoluta de 176 diputados para la derecha, aunque dentro de este campo, dividido también en tres partidos, se espera una fuerte subida del Partido Popular (PP) y de la extrema derecha de Vox, en detrimento de los liberales de Ciudadanos.

Vox, que irrumpió en las legislativas de abril con 24 diputados, podría incluso convertirse en la tercera fuerza política del país, y escalar hasta cerca de 50 escaños. Ante ello, Pedro Sánchez ha advertido contra un regreso a «la España en blanco y negro de hace 40 años, que no puede volver jamás».

«Cataluña ha sido el tema central [de la campaña], y eso parece ser que beneficia a Vox, porque tiene una línea muy dura que atrae al votante de la derecha más dura», comenta Antonio Barroso, de la firma de análisis Teneo.

El problema catalán
La formación ultranacionalista, que propugna la prohibición de los partidos separatistas y tiene también un discurso muy duro contra la inmigración ilegal, está sacando rédito de la conmoción causada por los disturbios en Cataluña.

Estos se produjeron tras la condena de nueve líderes separatistas a elevadas penas de cárcel, de 9 a 13 años, por su papel en el fracasado intento de secesión de 2017.

En este contexto, el PP y Ciudadanos no han dejado de atacar a Sánchez, al que han exigido que suspenda la autonomía de la región y cese a su presidente, el separatista Quim Torra.

Sánchez se abstuvo de medidas extraordinarias, pero endureció su discurso con el separatismo.

Al mismo tiempo envió refuerzos policiales a la región, para garantizar la seguridad de los comicios y evitar una eventual ocupación de colegios electorales el sábado.

Redacción MADRID

AFP

Paralizada políticamente, España vuelve a las urnas este domingo por cuarta vez en cuatro años, con una crisis abierta en Cataluña que podría favorecer al partido de extrema derecha Vox.

Vencedor de las legislativas de abril pero incapaz de ponerse de acuerdo con la izquierda radical de Podemos para continuar en el poder, el presidente del Gobierno y líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, vuelve a ser el favorito de los sondeos.

Sin embargo, y contrariamente a lo que esperaba, podría salir de estas elecciones legislativas con menos diputados de los que obtuvo en abril, 123 de los 350 que integran la cámara baja.

Vox, esperanzado
Los sondeos no prevén mayoría absoluta para el PSOE de Sánchez ni en solitario, ni en alianza con Podemos y una reciente escisión de este último, Más País.

Tampoco prevén una mayoría absoluta de 176 diputados para la derecha, aunque dentro de este campo, dividido también en tres partidos, se espera una fuerte subida del Partido Popular (PP) y de la extrema derecha de Vox, en detrimento de los liberales de Ciudadanos.

Vox, que irrumpió en las legislativas de abril con 24 diputados, podría incluso convertirse en la tercera fuerza política del país, y escalar hasta cerca de 50 escaños. Ante ello, Pedro Sánchez ha advertido contra un regreso a «la España en blanco y negro de hace 40 años, que no puede volver jamás».

«Cataluña ha sido el tema central [de la campaña], y eso parece ser que beneficia a Vox, porque tiene una línea muy dura que atrae al votante de la derecha más dura», comenta Antonio Barroso, de la firma de análisis Teneo.

El problema catalán
La formación ultranacionalista, que propugna la prohibición de los partidos separatistas y tiene también un discurso muy duro contra la inmigración ilegal, está sacando rédito de la conmoción causada por los disturbios en Cataluña.

Estos se produjeron tras la condena de nueve líderes separatistas a elevadas penas de cárcel, de 9 a 13 años, por su papel en el fracasado intento de secesión de 2017.

En este contexto, el PP y Ciudadanos no han dejado de atacar a Sánchez, al que han exigido que suspenda la autonomía de la región y cese a su presidente, el separatista Quim Torra.

Sánchez se abstuvo de medidas extraordinarias, pero endureció su discurso con el separatismo.

Al mismo tiempo envió refuerzos policiales a la región, para garantizar la seguridad de los comicios y evitar una eventual ocupación de colegios electorales el sábado.

Redacción MADRID

AFP

Paralizada políticamente, España vuelve a las urnas este domingo por cuarta vez en cuatro años, con una crisis abierta en Cataluña que podría favorecer al partido de extrema derecha Vox.

Vencedor de las legislativas de abril pero incapaz de ponerse de acuerdo con la izquierda radical de Podemos para continuar en el poder, el presidente del Gobierno y líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, vuelve a ser el favorito de los sondeos.

Sin embargo, y contrariamente a lo que esperaba, podría salir de estas elecciones legislativas con menos diputados de los que obtuvo en abril, 123 de los 350 que integran la cámara baja.

Vox, esperanzado
Los sondeos no prevén mayoría absoluta para el PSOE de Sánchez ni en solitario, ni en alianza con Podemos y una reciente escisión de este último, Más País.

Tampoco prevén una mayoría absoluta de 176 diputados para la derecha, aunque dentro de este campo, dividido también en tres partidos, se espera una fuerte subida del Partido Popular (PP) y de la extrema derecha de Vox, en detrimento de los liberales de Ciudadanos.

Vox, que irrumpió en las legislativas de abril con 24 diputados, podría incluso convertirse en la tercera fuerza política del país, y escalar hasta cerca de 50 escaños. Ante ello, Pedro Sánchez ha advertido contra un regreso a «la España en blanco y negro de hace 40 años, que no puede volver jamás».

«Cataluña ha sido el tema central [de la campaña], y eso parece ser que beneficia a Vox, porque tiene una línea muy dura que atrae al votante de la derecha más dura», comenta Antonio Barroso, de la firma de análisis Teneo.

El problema catalán
La formación ultranacionalista, que propugna la prohibición de los partidos separatistas y tiene también un discurso muy duro contra la inmigración ilegal, está sacando rédito de la conmoción causada por los disturbios en Cataluña.

Estos se produjeron tras la condena de nueve líderes separatistas a elevadas penas de cárcel, de 9 a 13 años, por su papel en el fracasado intento de secesión de 2017.

En este contexto, el PP y Ciudadanos no han dejado de atacar a Sánchez, al que han exigido que suspenda la autonomía de la región y cese a su presidente, el separatista Quim Torra.

Sánchez se abstuvo de medidas extraordinarias, pero endureció su discurso con el separatismo.

Al mismo tiempo envió refuerzos policiales a la región, para garantizar la seguridad de los comicios y evitar una eventual ocupación de colegios electorales el sábado.

Redacción MADRID

AFP

Paralizada políticamente, España vuelve a las urnas este domingo por cuarta vez en cuatro años, con una crisis abierta en Cataluña que podría favorecer al partido de extrema derecha Vox.

Vencedor de las legislativas de abril pero incapaz de ponerse de acuerdo con la izquierda radical de Podemos para continuar en el poder, el presidente del Gobierno y líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, vuelve a ser el favorito de los sondeos.

Sin embargo, y contrariamente a lo que esperaba, podría salir de estas elecciones legislativas con menos diputados de los que obtuvo en abril, 123 de los 350 que integran la cámara baja.

Vox, esperanzado
Los sondeos no prevén mayoría absoluta para el PSOE de Sánchez ni en solitario, ni en alianza con Podemos y una reciente escisión de este último, Más País.

Tampoco prevén una mayoría absoluta de 176 diputados para la derecha, aunque dentro de este campo, dividido también en tres partidos, se espera una fuerte subida del Partido Popular (PP) y de la extrema derecha de Vox, en detrimento de los liberales de Ciudadanos.

Vox, que irrumpió en las legislativas de abril con 24 diputados, podría incluso convertirse en la tercera fuerza política del país, y escalar hasta cerca de 50 escaños. Ante ello, Pedro Sánchez ha advertido contra un regreso a «la España en blanco y negro de hace 40 años, que no puede volver jamás».

«Cataluña ha sido el tema central [de la campaña], y eso parece ser que beneficia a Vox, porque tiene una línea muy dura que atrae al votante de la derecha más dura», comenta Antonio Barroso, de la firma de análisis Teneo.

El problema catalán
La formación ultranacionalista, que propugna la prohibición de los partidos separatistas y tiene también un discurso muy duro contra la inmigración ilegal, está sacando rédito de la conmoción causada por los disturbios en Cataluña.

Estos se produjeron tras la condena de nueve líderes separatistas a elevadas penas de cárcel, de 9 a 13 años, por su papel en el fracasado intento de secesión de 2017.

En este contexto, el PP y Ciudadanos no han dejado de atacar a Sánchez, al que han exigido que suspenda la autonomía de la región y cese a su presidente, el separatista Quim Torra.

Sánchez se abstuvo de medidas extraordinarias, pero endureció su discurso con el separatismo.

Al mismo tiempo envió refuerzos policiales a la región, para garantizar la seguridad de los comicios y evitar una eventual ocupación de colegios electorales el sábado.