Un paquete económico costaría alrededor de $5.500 millones, incluyendo 30 días más de cuarentena.
El aplanamiento o disminución de la curva de contagios por Covid-19, sin políticas sociales y económicas que lo acompañen, provocaría graves repercusiones en el empleo, el aparato productivo y la vida de las personas.
Según varios bancos internacionales de inversión, la caída del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador, si no se toman medidas urgentes y amplias, podría ser, en el mejor de los casos, de entre 4% y 7%.
En otras palabras, si todos los esfuerzos solo se concentran en la salud, por más bien que lo hagamos, la recuperación de la economía y el daño en los ingresos de los hogares tendrá una duración prolongada
Un grupo de académicos y representantes de sectores productivos han elaborado una propuesta de plan integral para no descuidar ninguno de los frentes y minimizar los daños a corto, mediano y largo plazos.
Los proponentes son José Luis Castillo, investigador y consultor en diseño de políticas públicas; Manuel González, PHD en economía; José Luis Lima, profesor de economía de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol); Francisco Rumbea, empresario de la construcción y exviceministro de industrias; Leonardo Sánchez, profesor y exdecano de economía de la Espol.
Los costos para salud y economía
El plan parte del hecho de que, para un efectivo control de los contagios, y reducir la tasa de mortalidad, se necesitaría una cuarentena por 30 días adicionales. Luego de eso, se requierirá un aumento gradual y programado de la actividad económica de hasta 2 meses para alcanzar la normalidad.
En ese tiempo, a fin de garantizar el abastecimiento de alimentos, agua y gas a las familias más pobres se necesitarán de $150 millones.
Por su parte, el plan establece que se debe pensar en un plan de mitigación del Covid-19 por 18 meses, con miras a minimizar los impactos de rebrotes. Con ese fin, se deberían destinar $500 millones.
Por el lado de la economía, se necesitarán $600 millones para un subsidio directo a las micro y pequeñas empresas para roles de pago durante los 30 días de cuarentena adicional. A esto se suma un crédito para financiar 2 meses más de sueldos, con un año de gracia de capital y 2 años de plazo; y máximo al 5% de interés. Esto costaría $1.000 millones.
3.000 camas adicionales para atención médica contempla el plan.Para reforzar la liquidez, incluye la creación de un fondo de garantía para que se facilite el acceso a créditos para empresas de más de 50 trabajadores, a través del sistema financiero privado. Esto representaría desembolso de $2.500 millones.
En el caso de las personas despedidas, se activaría, por tres meses, un beneficio equivalente al 60% de su último salario; por lo que se necesitaría $300 millones.
Se incrementaría el Bono de Desarrollo Humano a $240; y se beneficiaría, durante 6 meses, a 100.000 familias más, con una inversión total de $600 millones. Y, a través de un préstamo quirografario solidario de hasta $1.000, se ayudaría a 10.000 familias de trabajadores informales, con desembolsos de $100 millones.
¿De dónde saldrían los recursos?
En primer lugar, a través de desembolsos externos de organismos multilaterales y países, se debería conseguir $3.000 millones. En segundo lugar, por desembolsos de deuda interna, se podrían conseguir $4.500 millones: $2.000 millones de deuda ya programada con el IESS y $2.500 millones de líneas de crédito de la banca privada
168 mil pruebas rápidas de Covid-19 se deberían comprar.“La banca privada no debe ser forzada a participar, se deberá ofrecer garantía del Gobierno a esas operaciones”, dicen los proponentes
En tercer lugar, la reprogramación del servicio de la deuda externa permitiría no realizar pagos de $1.800 millones de capital y $3.000 millones de intereses. (JS)
7 propuestas
Ante la crisis
- Aumento de cuarentena y reinicio progresivo de producción: $150 millones.
- Mitigación de Covid-19 por 18 meses: $350 millones.
- Financiamiento de salarios: $500 millones.
- Fondo de garantía para capital de trabajo y sueldos: $3.500 millones.
- Seguro de Cesantía (despidos): $300 millones.
- Quirografario solidario: $100 millones.
- Bono de Desarrollo Humano: $600 millones.