A 75 años de la peor pesadilla, Hiroshima pide el cese nuclear

PILOTO. El coronel Paul W. Tibbets, Jr., saluda antes de despegar el avión ENOLA GAY, que poco después lanzaría la bomba atómica sobre Hiroshima, Japón, el 6 de Agosto de 1945. (Foto: Archivo Nacional EE.UU.)
PILOTO. El coronel Paul W. Tibbets, Jr., saluda antes de despegar el avión ENOLA GAY, que poco después lanzaría la bomba atómica sobre Hiroshima, Japón, el 6 de Agosto de 1945. (Foto: Archivo Nacional EE.UU.)
DESTRUCCIÓN. Los peores pronósticos decían que nada crecería en las ciudades donde detonaron las bombas atómicas, hasta 75 años después. Fotografía de Nagasaki en agosto de 1945. (Archivo Nacional de EE.UU.)
DESTRUCCIÓN. Los peores pronósticos decían que nada crecería en las ciudades donde detonaron las bombas atómicas, hasta 75 años después. Fotografía de Nagasaki en agosto de 1945. (Archivo Nacional de EE.UU.)
MEMORIA. La mayoría de sobrevivientes ya supera los 80 años; temen que las nuevas generaciones olviden los horrores de la guerra. (EFE)
MEMORIA. La mayoría de sobrevivientes ya supera los 80 años; temen que las nuevas generaciones olviden los horrores de la guerra. (EFE)

NAGASAKI. Una densa columna de humo que se convertiría en el icónico ‘hongo’, se levantó mas de 18 kilómetros en el aire, sobre el puerto de esa ciudad japonesa, a causa de la bomba atómica, el 8 de agosto de 1945. (Archivo Nacional de EE.UU.)
NAGASAKI. Una densa columna de humo que se convertiría en el icónico ‘hongo’, se levantó mas de 18 kilómetros en el aire, sobre el puerto de esa ciudad japonesa, a causa de la bomba atómica, el 8 de agosto de 1945. (Archivo Nacional de EE.UU.)
Símbolo. Sadako Sasaki murió dos meses antes de cumplir los 13 años, de una leucemia causada por envenenamiento radiactivo. Vivía cerca del epicentro de la bomba, en Hiroshima.   Mientras permanecía hospitalizada, su mejor amiga le recordó la leyenda Japonesa de que si doblaba 1000 grullas de papel, los dioses le devolverían la salud.  Hoy, la grulla de papel es un símbolo universal de paz.
Símbolo. Sadako Sasaki murió dos meses antes de cumplir los 13 años, de una leucemia causada por envenenamiento radiactivo. Vivía cerca del epicentro de la bomba, en Hiroshima. Mientras permanecía hospitalizada, su mejor amiga le recordó la leyenda Japonesa de que si doblaba 1000 grullas de papel, los dioses le devolverían la salud. Hoy, la grulla de papel es un símbolo universal de paz.

La gran deuda pendiente es un tratado anti-nuclear que aún no es ratificado por las grandes potencias, incluido Japón.

Redacción HIROSHIMA

Los peores augurios indicaban que, tras la bomba atómica, nada crecería en Hiroshima durante 75 años; pero los actos de conmemoración de este jueves, justo tres cuartos de siglo después, dieron fe de la resiliencia de esta ciudad japonesa.

El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, hizo referencia a esas previsiones en la ceremonia en la que se recordó el ataque nuclear que sufrió la ciudad a las 8:15 de la mañana del 6 de agosto de 1945, provocando unas 140.000 muertes. Tres días después, otra bomba destrozó la ciudad nipona de Nagasaki, causando 200.000 muertes más.

A la sombra del tratado nuclear

Japón, el único país que ha sufrido un ataque atómico en la historia de la humanidad, no ha firmado aún el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares aprobado hace tres años en Naciones Unidas (ONU).

«Pido al Gobierno japonés que acate el llamamiento de los ‘hibakusha’ para firmar, ratificar y ser parte del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares», afirmó Matsui.

Este tratado fue aprobado en la ONU el 7 de julio de 2017 por 122 estados miembros, pero para que entre en vigor necesita ser ratificado por al menos 50 naciones y hasta hoy solo lo han hecho 40, entre las que no se incluyen ni Japón ni las potencias nucleares.

Terror al olvido

«Hace mucho tiempo, los abuelos contaron su historia, pero muchos ya han muerto. Ahora muchos jóvenes no recuerdan este día», explicó el japonés Tetsuka Kiwamu, de 39 años, que se acercó al Parque Memorial de la Paz en su moto.

El temor de que las nuevas generaciones olviden lo ocurrido es compartido por muchos supervivientes de la bomba atómica, que superan los 83 años como media de edad.

«Creo que (este aniversario) es algo muy importante que debemos tener en mente, más cuando algunos gobiernos hablan sobre guerras de nuevo», señaló a Efe Gerd Kramer, un exmilitar alemán de 52 años que anduvo durante tres semanas desde Osaka hasta Hiroshima para concienciar por redes sociales de los desastres de la guerra.

Kramer asegura que estará también el próximo domingo en Nagasaki, donde se conmemorarán los 75 años desde que se lanzó una bomba atómica sobre una población civil por segunda vez.