La devastación en la Amazonía brasileña se agrava con Jair Bolsonaro en el poder. Entre agosto de 2019 y julio de 2020, la deforestación en la selva amazónica aumentó un 9,5% frente al periodo anterior y alcanzó su mayor nivel desde 2008.
La pérdida de cobertura vegetal que abarca alrededor de un 60% del territorio brasileño, llegó hasta los 11.088 kilómetros cuadrados en el último año, un área superior a la de países enteros como Líbano o Jamaica.
El estado de Pará, en el corazón de la Amazonía, respondió por el 46,8% % de toda la superficie derribada. Le siguieron los estados de Mato Grosso (15,9%) y Amazonas (13,7%).Los datos fueron divulgados ayer por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) de Brasil, vinculado al Gobierno, a partir de imágenes por satélite y confirman la tendencia al alza de la deforestación en el ecosistema amazónico.