Analistas advierten crisis de gobernabilidad por la forma cómo se conformará la Asamblea

CONFLICTOS. La falta de acuerdos y las discrepancias son el denominador común en los debates de la Asamblea.

Analistas advierten fraccionamiento en un Legislativo conformado con la aplicación del método Webster.

El 3 de febrero de 2020, la Asamblea Nacional aprobó las reformas al Código de la Democracia. Una de ellas, tiene que ver con el cambio del modelo para elegir asambleístas provinciales, de circunscripciones distritales y de especiales del exterior.

El 7 de febrero de 2021, los ciudadanos tendrán que escoger a sus representantes al parlamento con un voto en plancha y ya no entre listas, como ocurrió en los últimos procesos electorales.

Esta forma de sufragar y de repartición de escaños corresponde al método Webster (se reparte el total de votos recibidos por un movimiento político, dividiéndolo para el número de escaños de una determinada jurisdicción).

Lo bueno y lo malo

Mauro Andino, experto en temas legislativos, explicó que esta modalidad garantiza mayor representatividad de fuerzas políticas en el Parlamento, pero también puede generar un efecto “dispersor” a la hora de buscar acuerdos de gobernabilidad. “Va a ser complicada la relación Ejecutivo – Legislativo, porque si el Ejecutivo de turno quiere implementar su agenda en el Parlamento, necesariamente tendrá que acordar, conciliar o negociar con los distintos bloques”, explicó.

 Al haber más representatividad política de partidos y movimientos, la voluntad del consenso y una negociación política bien entendida, será clave para una buena relación entre el Legislativo y Ejecutivo e incluso dentro del mismo Pleno.

Andino no es optimista al respecto. Según dijo, las últimas experiencias que dejó la Asamblea Nacional saliente, demuestran que no existe una cultura política de diálogo, sino que está enraizada la confrontación, la polarización y el enfrentamiento.

Vía libre para la corrupción

Alejandro Zavala, consultor político, tampoco avizora un panorama alentador para la gobernabilidad. Según dijo, el 3 de febrero de 2021, los asambleístas cometieron un error al modificar el sistema de votación y asignación de escaños. Cuestionó que la gente ya no pueda escoger entre los mejores.

70 de 137 votos son considerados como mayoría absoluta en las votaciones de la Asamblea. El analista reconoció que lo más democrático es que entren las minorías al Parlamento, pero advirtió que no tenemos una democracia madura para gobernar con acuerdos.

Alertó que estas pequeñas representaciones de poder podrían prestarse para la compra de votos, venta de conciencias y que la corrupción recrudezca en la Función Legislativa.

“Se pone en peligro la gobernabilidad. Si no llegan con integridad puede darse una crisis de gobernabilidad y que los votos varíen de acuerdo a los intereses personales”, concluyó.

Desconocimiento ciudadano

Pese a que faltan pocos días para el día de las elecciones, José Vallejo, servidor público, todavía no sabe cómo rayar la papeleta de asambleístas. Instó al Consejo Nacional Electoral (CNE) a iniciar una campaña en medios de comunicación para instruir a la población sobre cómo sufragar y así evitar que el índice de los votos nulos aumente.

Vallejo no se siente representado por ningún candidato al Parlamento y criticó que personajes sin trayectoria política aparezcan en las papeletas. “El que gente sin formación esté de candidato hace que los ciudadanos perdamos el interés por quién votar para la Asamblea”, expresó.

“Va a ser complicada la relación Ejecutivo – Legislativo, porque si el Ejecutivo de turno quiere implementar su agenda en el Parlamento, necesariamente tendrá que conciliar”. Mauro Andino, experto legislativo.