Salud e impudicia

Tremenda deuda dejará este gobierno en el campo de la salud. Pueden maquillar cifras, pero el exceso de fallecidos se acerca a los 30 mil, que coloca a Ecuador -en proporción- como segundo en el mundo.

En 14 años se pierde la cuenta de los escándalos; desde la compra de insumos, pasando por la construcción de hospitales, con sobreprecios siempre.

La pandemia destapó el indecente reparto político de las casas de salud, la estafa en la provisión de insumos y la carente atención. A pretexto del libre comercio, medicinas, equipos y materiales provistos por privados y tolerados por el oficialismo se convirtieron en arma de extorsión y especulación.

Las medicinas dispararon sus precios. La publicidad y las engañosas promociones saturan los medios aumentando la angustia, clínicas y dispensarios facturan sin control, listas de espera en UCIs se abren al mejor postor, todo a merced del ‘mercado’.

Han pasado por la cartera de salud ‘mentirosos y mentirosas’, hasta vender el cuento de que las vacunas ya estaban compradas y listas para el embarque. De a poco se agota la esperanza por la opacidad del proceso que llaman ‘confidencial’, con una veeduría nombrada por el propio gobierno y con un Ministro carente de moral y ética, que no convence de que un conjunto residencial de lujo es en realidad un centro geriátrico que ‘se olvidaron de registrar’, que no aparece en el improvisado listado del ‘Plan Vacunarse’ develado ayer y en el que tiene parientes. Cuesta entender por qué Juan Carlos Zevallos sigue frente a tan importante cartera de Estado. Saque sus conclusiones.

La triste verdad es que la mayoría del mal lo hacen personas que nunca decidieron ser buenas o malas”

Hannah Arendt (1906-1975) Teórica política, germano americana, en ‘La vida del espíritu’.