El proyecto ingresó a la Secretaría General del Concejo el 7 de mayo, pero todavía no se ha tratado.
El mayor reto para un artista que expone su trabajo en el espacio público es que la descripción específica de su labor no existe en ninguna ordenanza. Lo reconoce Eduardo Flor, secretario del Colectivo de Artistas y Gestores Culturales Tinku. Él conoce de cerca el esfuerzo de los trabajadores que son retirados junto con los comerciantes informales, durante los operativos de control.
Las propuestas de los gremios de artistas se recogieron en una propuesta de ordenanza que busca regular el uso del espacio público para la expresión de las artes, así como para la difusión de información cultural.
El planteamiento ingresó a la Secretaría General del Concejo el 7 de mayo, pero aún no se ha tratado en ninguna comisión.
Ayer por la mañana, un grupo de artistas acudió al Municipio para pedir que el tratamiento de la propuesta se agilite en la Comisión de Cultura o en la de Control del Espacio Público.
Además, pidieron que se les permita el uso de la Silla Vacía, contemplada en la ordenanza 102, que da voz y voto a uno de los representantes en el proceso de tratamiento de la ordenanza en el Concejo. El representante es Eduardo Flor y se espera que las primeras reuniones empiecen este viernes.
Propuesta de normativa
“Creemos que un espacio ocupado con arte es un espacio seguro”, dice Flor quien agrega que la propuesta presentada por Tinku se enfoca en apoyar a los artistas que, en su mayoría pertenecen al sector de la Economía Popular y Solidaria, y en fomentar la cultura en la ciudad.
El documento empieza por establecer los conceptos de cuatro tipos de espacios: los de acceso libre, acceso restringido, privados pero con autorización y destinados para ser puntos de información. En todos menos el segundo, los artistas podrían presentar su arte después de un “proceso de verificación que sería ágil para facilitar que accedan todos”, explica Flor.
En los sitios que se enmarquen en la última definición, que en su mayoría serían los sistemas de transporte público, se podría repartir información cultural de manera libre. También se propone destinar un fondo de 30% de los ingresos de los permisos de realización de espectáculos artísticos para generación de públicos y mantenimiento de los espacios.
Para la regulación, la propuesta es crear el ‘Comité de uso del espacio público para las artes’, que estaría conformado por el Alcalde o su delegado, la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda, la Secretaría de Cultura, la Agencia Metropolitana de Control, el Presidente o delegado de la Comisión de Espacio Público del Concejo y el Delegado del Núcleo de Pichincha de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
La propuesta de ordenanza está conformada por 13 artículos en los que se trabajó con los gestores artísticos a partir del estudio de las experiencias de siete ciudades de América Latina, dos de Europa y una de EE.UU. Adicionalmente, se plantearon antecedentes sobre el uso del espacio público y lo favorable que sería ocupar los lugares rehabilitados con la cultura.
Después de que en las comisiones no se dio cabida al proyecto, los representantes de Tinku lograron que este se incluya por medio de la concejala Carla Cevallos, quien acompañó el proceso de formulación y su posterior inscripción en la Secretaría General del Concejo.
“Esta propuesta ciudadana es muy útil para Quito pues no cuenta con ordenanzas actualizadas sobre arte y cultura, menos en el espacio público”, explica Cevallos, quien agrega que desde el inicio se ha planteado hacer un censo para que el proceso sea ordenado. Este momento no se conoce con exactitud cuántos artistas trabajan en la calle.
“Lo importante es que se dé importancia a estas iniciativas y que si hay que cambiar algo de la propuesta se lo haga, pero que se revise la ordenanza que es importante para la ciudad”, concluye Cevallos. (PCV)
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