139 niños del INAL conocieron el Museo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.
Frente a C-130 Hércules, Joel Salas dejó de temer a los aviones. A pesar de que su tamaño era al menos 10 veces menor al del ejemplar que ha volado por los aires bajo el mando de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), el pequeño de 10 años decidió subirse a la cabina de mando.
Se tomó fotos junto a sus amigos con los que acude al quinto de básica del Instituto Nacional de Audición y Lenguaje (INAL) y más que nunca hizo la seña de avión con la mano derecha: el índice y el meñique levantados, manteniendo los otros dedos juntos.
El área de aeronaves de tamaño real fue solo uno de los espacios que recorrieron ayer 139 niños y adolescentes con discapacidad auditiva que estudian en el instituto. Desde la mañana, llegaron para conocer por primera vez las instalaciones del Museo Aeronáutico y del Espacio de la FAE, ubicado en la Base Aérea Mariscal Sucre.
Jornada
Los estudiantes fueron recibidos con todos los honores por el jefe de la Base Aérea, Johny Cevallos y el jefe del museo, Xavier Garcés. Para ellos también fue uno de los primeros acercamientos con el mundo de las personas sordas. Para facilitar este encuentro, participaron 12 profesores, que también son intérpretes de Lengua de Señas Ecuatoriana (LSEC).
EL DATO
El Museo Aeronáutico y del Espacio está ubicado en la Av. De la Prensa y Av. Emperador Carlos V.Cevallos mostró su gratitud hacia los niños y exaltó sus deseos de superación constantes. Recordó un poco de la historia que hace menos de 60 años no reconocía la Lengua de Señas y aislaba a las personas sordas.
“Es muy interesante involucrarse en este mundo”, comentó Garcés, quien dijo que en un futuro les gustaría implementar intérpretes en el museo para que pueda ser más inclusivo, sin embargo, las puertas están abiertas a todo público porque el espacio es gratuito.
En la sala 2 del museo, el avión ‘El Telégrafo’ permitía que los chicos de bachillerato se sintieran pilotos profesionales. Uno por uno se turnaban para practicar maniobras, mientras tanto, en la pantalla, sus compañeros veían la trayectoria de la nave, que es un simulador. Se dividieron en tres grupos para visitar las dos salas y el parque estático del museo en el que se hace un recorrido por la historia de la aviación ecuatoriana. A través de aviones a escala y elementos lúdicos se puede conocer los inicios, los hitos históricos, los héroes y las innovaciones actuales de la FAE.
Inclusión
El objetivo del día era que los estudiantes abrieran una puerta hacia el mundo de los aviones. “Queremos que los niños conozcan y sepan que las puertas de la Fuerza Aérea no están cerradas”, dijo Mario Arias, representante de la Fundación Salud Nuevo Comienzo, que fue la encargada de coordinar la visita y que trabaja en proyectos de desarrollo a escala nacional.
EL DATO
El museo está abierto de lunes a sábado de 09:00 a 17:00 y es gratuito.Según Arias, a veces por desconocimiento, las instituciones pierden oportunidades de incluirse a actividades que son abiertas al público y gratuitas.
“Estamos celebrando la Semana Internacional de las personas sordas de una forma especial.
No como un paseo, sino como una observación pedagógica de la historia de la FAE”, decía Silvana Moreno, directora del INAL, a través de Paulina Luna, la intérprete que le daba voz.
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personas con discapacidad auditiva están registradas en Pichincha, según el Conadis.Moreno también pertenece a la comunidad sorda y es la primera rectora con discapacidad auditiva del país. Ella conoce los retos de la educación y comentó que uno de los principales es que se eleve la calidad y que se capacite a los profesores.
La visita terminó con la interpretación en Lengua de Señas del himno de la FAE. Los pequeños hicieron una petición especial de que se los incluya en el programa ‘Alas para la Alegría’ y que puedan subirse a un avión real. (PCV)
Mi opinión en 60 segundos
Diego Gahona, Presidente Asociación Nacional de Padres y Familiares de Personas Sordas del Ecuador (Anpafase)
‘El modelo educativo bilingüe bicultural’
El modelo educativo que corresponde para el desarrollo de los niños sordos es el bilingüe bicultural.
Este se basa en que el estudiante tiene que aprender su primera lengua natural que es la Lengua de Señas y que la familia también tiene que vincularse a ella para que tenga un desarrollo pleno. Una vez que domina la Lengua de Señas puede acceder a una segunda lengua que es la escrita y con eso vincularse al mundo y empezar a mejorar sus conocimientos.
Desde hace cuatro años que se formó Anpafase, se hizo una veeduría ciudadana y se logró que el Ministerio de Educación acepte el modelo bilingüe bicultural. Pero para eso tuvimos que esperar años, aún la consultoría que salió a concurso está en el proceso de implementación.
No hay manera de que un niño sordo se incluya a la educación regular, porque para poder desarrollarse necesita primero un idioma. Un pequeño de cinco años no puede entrar en un proceso de inclusión, porque primero requiere una comunidad para desarrollar su lenguaje, necesita una comunidad sorda.
Incluirle a un niño sordo sin lengua o con lengua insipiente a una escuela regular es un crimen. Ya pasamos por eso. Yo tengo más de 30 años de experiencia con la sordera (sus tres hijos son sordos).
Lo que pedimos es que primero se dejen de lado los criterios médicos que les presentan a los padres todas las soluciones para revertir la sordera en lugar de presentarles la Lengua de Señas y hablarles con la verdad.
Agenda
Semana conmemorativa
° Jueves 27 de septiembre
Juegos con niños
Lugar: Café en señas, Wilson y 12 de Octubre
Hora: 10:00
° Foro y proyección de la película ‘La Niña Silenciosa’
Lugar: Universidad Católica
Hora: 10:00
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